El 20 por ciento de las armas de la Policía de la provincia de Buenos Aires no funciona. Doce mil tienen que ser destruidas. Hasta el año pasado, sólo un tercio de los uniformados usaba chalecos antibalas.

Según un informe que publicará el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, dos de cada diez armas no funcionan o deben salir de circulación.

La cartera que lidera Cristian Ritondo descubrió que hay diversas irregularidades en la fuerza bonaerense, según informó el diario Perfil.

En la primera tanda de relevamiento, sobre 2.703 armas, un 15,6% no funcionaba o necesitaba un recambio mientras que otro 7% tuvo que cambiar el cargador. Además, unas 6.800 armas ya pasaron para un service y se entregaron 26.425 municiones de pistolas 9 milímetros. En este último caso, en general se recambian municiones viejas o húmedas, producto de no realizar un recambio por largo tiempo.

Hasta el año pasado, sólo un tercio de los 92 mil uniformados usaba chaleco antibalas propio. El resto lo compartía.

Un caso insólito se dio en Villa Gesell, donde los funcionarios de Seguridad se encontraron con una pistola Browning de 1965 en manos de un agente. Según los cálculos que realizan en el equipo de Ritondo, hay más de 60 mil armas en funcionamiento en la bonaerense.