En Europa el COVID 19 no sólo volvió con todo, sino que además, mutó.

Una investigación mostró que existe una nueva variante que ya se instaló en el Reino Unido, España, Irlanda, Suiza y Francia.
Al parecer surgió en España y se extendió por toda Europa y representa un porcentaje bastante alto de los nuevos casos. El «nuevo coronavirus», conocido como 20A.EU1, fue descubierto por un equipo internacional de científicos que rastreó el virus a través de sus mutaciones genéticas que surgieron entre los trabajadores agrícolas del noreste de España en junio y se trasladó rápidamente a la población local.
Es allí que se plantean dudas sobre si la segunda ola que afecta a toda Europa podría haberse reducido mediante una mejor detección en los aeropuertos y otros centros de transporte. “Parece claro que las medidas implementadas a menudo no fueron suficientes para detener la transmisión de variantes introducidas este verano”, advierte la líder del estudio, aún no publicado, Emma Hodcroft, genetista evolutiva de la Universidad de Basilea.

Esta nueva variante del virus que se transformó en pandemia en 2020, representa el 80% de los casos en el Reino Unido y España, el 60% en Irlanda y el 40% en Suiza y Francia.
En ese sentido, los científicos sostienen que actualmente no está claro si esta variante se está propagando debido a una ventaja de transmisión del virus o si la alta incidencia en España seguida de la difusión a través de los turistas es suficiente para explicar el rápido aumento en varios países.
Cada mutación del virus tiene su propia firma genética, que se puede rastrear para llegar al lugar en el que se originó. En este caso, se observó por primera vez en España en junio y a partir de allí se mostró en frecuencias superiores al 40% desde julio.
No hay evidencia de que la propagación de esta variante se deba a una mutación que aumenta la transmisión o impacta el resultado clínico, pero está claro que 20A.EU1 es diferente a cualquier versión de Sars-Cov-2, virus que causa el coronavirus, que se había encontrado anteriormente.
“No he visto ninguna variante con este tipo de dinámica desde que empecé a observar las secuencias genómicas del coronavirus en Europa”, explicó Hodcroft.
Joseph Fauver, epidemiólogo genético de la Universidad de Yale que no participó en la investigación, agrega que «se necesitan más estudios como este para encontrar mutaciones que han aumentado a una alta frecuencia en la población y luego realizar ingeniería inversa para ver si hacen que el virus sea más transmisible o no».
Tanja Stadler, profesora de evolución computacional en ETH Zurich, que sí forma parte del proyecto, dijo que el análisis de muestras de virus tomadas de toda Europa en las últimas semanas mostró que se derivaron de esta misma variante.
Así las cosas, los investigadores concluyeron que el “comportamiento de riesgo” de los turistas en España, principalmente ignorar las pautas de distanciamiento social, ayudaron a la propagación de la nueva variante. Los equipos científicos de Suiza y España están ahora investigando el comportamiento de la cepa para establecer si puede ser más mortal o más infecciosa que otras.