Para no pensar en cómo rearmar un partido que se cae a pedazos, celebró el triunfo del candidato de Evo Morales en Bolivia.

La diputada Nora Giménez se pasó las últimas dos semanas haciendo campaña, en Salta, para el candidato de Evo Morales a la presidencia de Bolivia.

Sí, leyeron bien. La representante de los salteños en el Congreso Nacional (argentino) se pasó 14 días haciendo agitación política para un candidato de otro país.

Nora Giménez había pedido a los ciudadanos bolivianos residentes en Salta: “A todos los hermanos y hermanas bolivianas les quiero pedir el voto para los compañeros Luis Arce y David Choquehuanca como presidente y vice. Ambos son los candidatos del MAS, la fuerza que de la mano de Evo Morales transformó Bolivia», posteó el domingo en su cuenta de Twitter.

Y festejó.

“Celebro con inmensa alegría la victoria en las elecciones de Bolivia de los candidatos a la presidencia y vicepresidencia del MAS IPSP encabezada por Luis Arce y David Choquehuanca. Arce fue ministro de Economía y es el candidato ungido por el expresidente Evo Morales”, señaló la diputada nacional por Salta.

Nora festeja victorias ajenas, porque al parecer no quiere pensar en las derrotas propias.
Quizá el domingo, en algún momento de la noche, mientras aún se contaban los votos en el vecino país, se debe haber preguntado qué hizo bien el MAS. Por qué, pese al Golpe de Estado, es un partido más sólido que el Frente para Todos en Salta.

Tal vez Nora esgrimió las respuestas más fáciles: “ellos no tienen a un Ameri, ni a un intendente robacaños de gasoducto, ni a un presidente de partido apodado «Oso» con menos carisma que una ameba”.

Pero en algún momento de la noche Norita se habrá dado cuenta de que eso no alcanzaba a explicar por qué, de este lado de la frontera, ella está en un partido destruido, mientras allá festejan.