El Balneario Xamena cerró sus puertas nuevamente para desagotar sus 36 millones de litros de agua. Se debe a que el lugar necesita limpieza y desinfección. Críticas desde algunos sectores.

Con el nuevo cierre del Xamena para realizar tareas de limpieza y desinfección, se volvió a abrir la polémica en torno al uso que se le da al agua. En total, son 36 millones de litros los que se necesitan para poder llenar la inmensa pileta del complejo.

Desde el balneario informaron que el uso del agua proviene de un pozo propio habilitado, por lo que no se estaría utilizando recursos que irían a parar a todos los ciudadanos. De todas maneras se alzaron voces en contra de esta metodología de trabajo.

Según informó El Tribuno, tras consultar a especialistas, las piletas no se desagotan, sino que se mantienen con productos químicos durante todo el año. La administración y cuidado del lugar, entonces, estaría puesta en duda.