El concejal oranense José Rodríguez anunció que comenzará a cumplir sus funciones públicas desde su oficina privada puesto que en el lugar que le brinda el municipio no cuenta con los insumos básicos para desempeñar su labor.

Desde que el concejal denunciara negociados turbios del intendente Lara Gros al parecer tuvo que pagar el precio. Rodríguez señaló que desde el Ejecutivo Municipal no se le brindan los elementos básicos para que los miembros del Concejo Deliberante desarrollen sus funciones como corresponde y menos aún aquellos concejales que sean considerados de la oposición.

Por estas razones, el concejal Rodríguez anunció que entregará en  los próximos días las llaves de su oficina e instalará una en su domicilio particular.

Quien ahora es considerado uno de los principales opositores a la gestión del actual intendente de Orán, en su momento llegó al puesto que ocupa de la mano del mismo Lara Gros y como candidato por el FPV. Pasó el tiempo y a Lara se le dio vuelta la tortilla.

En 2012 Rodríguez realizó una denuncia por adulteración de documentación en la municipalidad de Orán, solicitando un informe para que se le enviaran detalles del gasto por ripio que la municipalidad compró por 3 millones de pesos (aproximados) pero que la empresa encargada de la venta nunca facturó.

El Concejo Deliberante aprobó el pedido de informe al Ejecutivo Municipal sobre la compra de ripio y sobre los pagos respectivos. Luego vino el Allanamiento Judicial a las oficinas centrales de la intendencia. El Intendente contestó, fuera de término, al Concejo de que no podían realizar el informe porque la Juez Vera se había llevado la documentación requerida por los concejales.