Juan Manuel Urtubey y Diego Bossio agitan la ruptura del bloque de diputados nacionales del PJ. Aunque especulaban que podían llevarse 22 diputados, ahora se habla de sólo 10. Javier David, Pablo Kosiner y Evita Isa entre ellos.  

Cuando falta apenas un día para la reunión del Consejo Nacional del PJ, los rumores de ruptura del bloque justicialista en el congreso nacional se profundizaron aunque el número de díscolos decreció a la mitad, informó el Cronista Comercial en su edición de hoy.

El mismo medio aseguro que los “agitadores del quiebre” son los bonaerenses Diego Bossio y Oscar Romero más el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey. Y aunque los tres se habían esperanzado semanas atrás con llevarse a 22 diputados, ayer distintas fuentes consultadas por ese medio confirmaron que el número había caído a 10: el jujeño Guillermo Snopek, los salteños Javier David, Evita Isa y Pablo Kosiner; y el riojano Luis Beder Herrera, entre otros, además de Bossio y Romero.

Por la cantidad, cerca del presidente del bloque, Héctor Recalde, aseguran que si la partida finalmente se concreta, no puede ser considerada una ruptura.

«La decisión de armar un bloque justicialista y del movimiento obrero está tomada y se va a dar esta semana», aseguró en tanto Romero al portal La Política Online. Consultado por este diario, el diputado y dirigente de SMATA declinó dar más detalles sobre la decisión. Los salteños, en tanto, señalaron en diálogo con El Cronista que la comunicación formal de la ruptura podría plasmarse mañana o el jueves y aseguraron por ello que el grupo no participará de la reunión del bloque mañana. Toda una señal.

Cerca de Recalde todavía se esperanzan con que la división no suceda. Creen que el grupo de diputados rebeldes está en realidad presionando por cuestiones como la asignación de presidencias de comisiones, despachos y contratos. No desconocen, además, que los movimientos independentistas son alentados por el PRO. Nada le conviene más al oficialismo en la Cámara baja que dividir para reinar. En el FpV están convencidos de que las demoras en la asignación de oficinas y personal apuntan a presionar por una ruptura.

Con o sin quiebre, las diferencias internas ya son inocultables. «El bloque no corre riesgo de romperse si algunos votamos a favor de algunas cuesiones y otros no», terminó admitiendo ayer Recalde que además buscó despegarse de La Cámpora en momentos en que los sectores del PJ tradicional miran con recelo su cercanía con esa agrupación. «Yo no soy de La Cámpora, no voy a votar todo en contra al oficialismo», aseguró.

El panorama de la bancada, que arrastra enfrentamientos internos desde hace al menos dos años, terminó de completarlo Diana Conti ante la agencia DyN. Consultada sobre la posible fractura del bloque, la diputada ironizó: «Más allá de algunos llamaditos de Romero alentando algo, no detectamos otra cosa». La legisladora se encargó de remarcar, además, que «Romero no cuenta con el apoyo del movimiento obrero». Y eso tiene una explicación: el bloque se preocupó de sondear a otro de los sindicalistas que integra el FpV, Abel Furlán, de la UOM, quien les aseguró que no se sumará a los díscolos.