Una empresa creada hace cuatro meses logró obtener una concesión para inspeccionar 27 mil hectáreas de litio. Los miembros de la firma son ex funcionarios del gabinete de Macri que consiguieron sellar el convenio a instancias de los lobbystas locales de siempre. 

Las usinas de la comunicación oficial rebalsaron de optimismo en estos días como cada vez que se anuncian nuevas inversiones y convenios en materia minera. Como siempre, son muchas más las omisiones que las referencias al impacto real del desembarco de las mega-compañías en suelo salteño.

Días atrás los portales oficiales celebraban la firma de un convenio entre Recursos Energéticos y Mineros de Salta S.A. (REMSA) y la compañía canadiense Portofino, «para la realización de las tareas previas a la inversión y construcción de una planta». Según explican, los trabajos consisten en estudios e investigaciones orientadas a determinar el nivel de concentración de litio y otros metales en salares salteños.

El área a intervenir es de aproximadamente 27 mil hectáreas ubicadas en el corazón del denominado triángulo del litio argentino, una extensión mundialmente conocida por la abundancia del mineral necesario para la fabricación de baterías. En el detalle del convenio se remarca que las zonas concesionadas son: Hombre Muerto Norte (3.028ha), Pastos Grandes (3.489ha), Arizaro (19.111ha), Incahuasi (722ha), Río Grande y Salinas Grandes (1060ha). Pero lo más llamativo del convenio, sin dudas, es la intervención de un tercer actor que oficia de socio local de Portofino. Una empresa creada hace cuatro meses, con nulos antecedentes en el rubro minero, pero con probados vínculos con el poder económico.

Ronialem SRL

En noviembre de 2021 se publicó en el Boletín Oficial de la Nación el acta de constitución de Ronialem SRL, una empresa dedicada a “adquirir, mantener y administrar participaciones e inversiones en sociedades constituidas tanto en el país como en el extranjero, de todo tipo». El directorio de la firma está conformado de plano por ex miembros del gabinete de Mauricio Macri: el ex presidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó, el ex ministro del Interior Rogelio Frigerio, el ex jefe de bloque de diputados del PRO Nicolás Massot, y su hermano Alejandro María Massot.

Lo curioso de esta sociedad, además de quienes la integran, es que se constituyó con un capital de $200 mil, dividido en 200 mil cuotas de $1 cada una. Así, con un magro aporte de $50 mil por socio, el consorcio de exfuncionarios se aseguró un lugar en uno de los negocios más importantes de los últimos años a escala global.

El presidente de REMSA, Alberto Castillo, junto al CEO de Portofino, David Tafel

A estas alturas no es muy difícil dilucidar el rol ejercido por el actual gerente de REMSA, Alberto Castillo, en la consolidación del negocio. Basta con recordar sus intervenciones como edil capitalino en defensa de los intereses de las telefónicas o, incluso, proponiendo el retorno de los prostíbulos a la ciudad de Salta. Pero por sobre todas las cosas, es su condición de desertor político del macrismo lo que lo arrima inexorablemente a los miembros de Ronialem. El hombre del PRO asegura que sigue afiliado al partido del expresidente Macri, aunque rechaza la intervención dispuesta por Patricia Bullrich y asegura que buscará participar el año que viene en un espacio «más democrático». En una disyuntiva similar se encuentran Frigerio, Monzó y Massot; otrora estrategas imprescindibles del armado de Cambiemos, hoy alejados de los debates de la coalición opositora. 

Symfonía desafinada

Los miembros del staff de Ronialem tienen un pasado emprendedor en común: Symfonía, la consultora creada en 2019 para trabajar en la candidatura de Larreta 2023. Con el tiempo, el equipo fue multiplicando sus áreas de influencia abriéndose a «nuevos mercados», lo que -aparentemente- los llevó a zambullirse en el asesoramiento minero.

El fenómeno de la consultoría y la obsesión que los jubilados de la política tienen por incursionar en ella, es una realidad que merece ser analizada en detalle. Sobre todo, cuando los costes de dicha actividad se imputan al erario público. 

El servicio en sí mismo puede ir desde brindar un consejo en forma oral, hasta la realización de estudios de campo, encuestas o investigaciones de mercado. No existe parámetro alguno para cuantificar en billetes el valor de una asesoría, por lo que los desembolsos, cuando provienen del estado, pueden impulsarse hasta cifras descomunales.

En 2018 se supo que el gobierno de Juan Manuel Urtubey había contratado los servicios de consultoría de Rogelio Frigerio, quien todavía estaba en funciones, y de Carlos Melconián, ex presidente del Banco Nación. A finales del año pasado, el ministro de Economía Roberto Dib Ashur confirmó que el exministro del Interior continúa cobrando como asesor de la provincia.

Según el cristal…

Así como la prensa gubernamental subraya las presuntas bondades del memorándum de entendimiento, la empresa

canadiense hace sus propias valoraciones del mismo y pueden verse en un comunicado difundido al público esta semana. A diferencia de lo que propone la mirada oficial, en la interpretación de la compañía no caben muchos beneficios para la provincia.

En primer lugar, Portofino reconoce (y agradece) abiertamente las gestiones de REMSA en el acuerdo con su socio local Ronialem SRL, lo que reafirma el caracter lobbysta de la gestión Castillo. Dice el comunicado: «Portofino ha firmado un acuerdo por separado con Ronialem SRL (Ronialem) bajo la mediación de REMSA. Además, Ronialem ha brindado consultoría en terreno en el marco del Acuerdo REMSA y apoyará el trabajo en curso en Salta. A cambio, Ronialem tendrá una participación del 15% en un JV (join venture) creado con REMSA».

Finalmente, el comunicado de la empresa canadiense remarca: «Portofino se reserva el privilegio de comprar una opción (bajo los mismos términos) para cualquier área nueva adquirida por REMSA. Portofino financia futuros trabajos y campañas iniciales de investigación».

De las tres provincias que integran la mesa del litio (Salta, Catamarca y Jujuy), Salta es la que mayores proyecciones de crecimiento tiene; aunque esto recién comenzaría a verse en 2024 cuando la provincia empiece a producir y comercializar el mineral. En términos de exportaciones, Salta concretó en 2020 el primer despacho de cloruro condensado de litio con destino a China a través de la minera Sal de los Ángeles. El agregado de valor a una materia prima tan demandada como el litio aún está lejos de ser el esperado.