Antes del terrible hecho que conmocionó a Salta los puesteros del Parque San Martín ya habían solicitado control a la municipalidad y advertido en los medios sobre la llegada de gente extraña. (Gabriela Hernandez)

 

Nahuel Vilte Martínez de 21 años falleció el 10 de octubre tras ser degollado por el asesino Rafael Falcón, un feriante que no había llegado hace mucho al lugar. La víctima solo había ido a ver a su familia que se encontraba trabajando en el lugar

 

El terrible suceso sin embargo desencadenó en otros hechos como el despido de 6 empleados de control municipal por irregularidades y la familia de Nahuel perdió un hijo, el lugar de trabajo y fue reprimida junto a otros feriantes en menos de un mes. La muerte de Nahuel fue usada lamentablemente por la ultraderecha para avanzar sobre los trabajadores.

 

Sin embargo también se dejó al descubierto que el descuido, el no regular y el no saber escuchar por parte de la municipalidad a tiempo es perjudicial para todos los salteños, pues antes de lo ocurrido los feriantes ya habían salido a los medios a solicitar un control de la municipalidad ya que por el Milagro y las elecciones llegó al Parque San Martín un importante flujo de nuevos feriantes desconocidos, entre ellos destacaron la llegada de personas de la vecina provincia de Tucumán con quien había conflicto.

 

Un tucumano implicado

 

La familia indica a un tucumano, entre los cómplices del asesinato, los testigos relataron que Javier Ponce, nacido en Tucumán, tomó a la víctima de atrás y le sujetó los brazos quedando en una situación indefensa. El junto a su esposa Alejandra le sacaban plata a otros puesteros actuando como mafia y operaban en provincias del norte.

 

A mediados de septiembre los medios ya habían comenzado a hablar del descontrol en el Parque San Martín por la festividad del Milagro y de la falta de control municipal. Los ambulantes y otros puesteros salieron a diferenciarse previo al asesinato de los puestos de juegos de azar que se habían instalado en el parque.

 

Jorge Pampero, Secretario General del Sindicato de Vendedores Ambulantes de Salta comentó en ese entonces en medios locales:

 

«Estamos preocupados por esta situación, porque no hay un control de parte de la Municipalidad con la gente que ha llegado de otras provincias a vender sus mercaderías ya que no abonan un canon o un derecho de piso»

 

«Como no hay costos para instalarse es que se está llenando de gente de otros lugares y el verdadero vendedor ambulante y mantero de Salta ahora no tiene lugar», «A esta altura que estamos a días de las elecciones y ellos han bajado un poco ese rigor, sabemos que es por eso, pero también hay que tener en cuenta que es lo que pasará después de las elecciones con este sector».

 

Juegos fraudulentos

Los juegos que se instalaron en el Parque San Martín fueron una novedad para todos los salteños. Los participantes se sometían a diferentes «retos» y juegos de azar para ganar premios, sin embargo estos juegos estaban «trucados» para que la gente pierda cayendo en categoría de estafa total, tenían mas de 10 puestos y le pertenecían a los mismos.

 

Estos juegos ocupaban gran parte de un sector del Parque San Martín, incluso lugares no permitidos y sus dueños tenían conflicto constante con los feriantes que trabajaban hace años en el lugar que pedían en los medios que se saque este tipo de actividades fraudulentas para los salteños, además estos puestos de juegos de azar no pagaban impuestos debidos y se instalaron mucho antes de la muerte de Nahuel.

 

Saben reprimir pero no solucionar

La municipalidad está desesperada por tapar sus errores, lamentablemente para ellos fue mas fácil reprimir antes que solucionar y regular la situación de miles de familias que buscan sobrevivir al ser tan altos los niveles de pobreza y desempleo en Salta.

 

Para finalizar una frase de Jorge Pampero

 

«El vendedor ambulante sufre una condena social, es castigado por todos esos que critican por el Facebook, por whattsapp, por todas las redes sociales, pero son los que vienen a buscar nuestras baratijas acá al parque San Martin, porque sabe que nosotros les vendemos a un costo bajo y accesible a su bolsillo. A todos esos les pido por favor que tome conciencia quien es quien y que por favor no sea atacados por el síndrome de «doña Florinda».