La Universidad Nacional de Cuyo presentó un informe que detectó altos niveles de metales pesados en el agua de San Juan. El gobernador José Luis Gioja pidió a la casa de altos estudios que «rectique o ratifique lo que se difundió».
Mientras avanzan al menos tres causas judiciales por el derrame de cianuro de la mina Veladero en San Juan, se conoció un preocupante estudio realizado por la Universidad Nacional de Cuyo a sólo 48 horas de producido el accidente en el que da cuenta de la presencia de metales pesados en el agua como plomo, aluminio, mercurio y manganeso con valores mayores a los permitidos por la normativa vigente.
El informe, que forma parte de la causa que lleva adelante el juez de Jáchal Pablo Oritja, detalla que hay presencia de altos niveles de metales como el aluminio, el mercurio y el manganeso. Fue divulgado por La Nación este martes.
En un artículo, el matutino indica que en al menos seis de las 11 muestras que se tomaron los resultados determinan que los valores hallados superan los límites permitidos para beber, para la vida acuática y para el riego. Luego de que se hiciera público el gobernador de San Juan, José Luis Gioja, envió una carta a la casa de altos estudios para que «ratifique o rectifique dicho informe».
Sergio Saracco, toxicólogo de la Universidad de Mendoza, explicó cuál podría ser la razón por la que un derrame con agua cianurada puede generar esta dispersión de metales pesados en los cursos de agua: «Pasada la fuga, es difícil de detectar en el ambiente el cianuro, lo que se tiene que evaluar es el impacto que deja su pasaje. Una de las razones por las que se usa el cianuro en la minería es porque tiene la propiedad de solubilizar todos los metales de la roca. En el proceso de lixiviación, en un proceso controlado, la empresa toma los que les sirven y los demás los desecha y los trata. Es posible que de la roca se hayan extraído plomo, mercurio arsénico y distintos metales pesados», indicó.
Cabe recordar que en Veladero, la minera canadiense Barrick Gold, produce oro y plata y, como subproducto, el mercurio. «Si voy a medir la presencia de cianuro seguramente va a ser negativa. Pero si se liberan los metales empiezan a impactar. Esto no se va a traducir en forma inmediata, también pueden influir la lluvia, la nieve y puede demandar hasta años determinar el grado de contaminación», agregó Saracco.
Las muestras fueron tomadas en el río La Palca, antes de la unión con el río Blanco y en una fuente de agua de consumo humano ubicada en el pueblo de Mogna a 50 kilómetros de San José de Jáchal y en el camino hacia la ciudad San Juan. Según el informe, se detectaron 1,48 miligramos por litro (mg/l) de manganeso, cuando el promedio histórico en ese punto del río La Palca es de 0,25 mg/l de agua y el valor máximo tolerado por la ley nacional para riego y consumo animal es de 0,2 mg/l de manganeso.
En tanto, en el caso del aluminio, se verificaron 70 mg/l. A esa altura del río, se habían medido de 3 a 4 mg/l. El valor máximo tolerado según el informante por norma nacional de residuos peligrosos destinada para riego y consumo animal es de 5 miligramos por litro. El estudio a la universidad de Cuyo fue pedido por el intendente de Jáchal apenas conocido el derrame en la minera.