Su spot fue visualizado en las redes sociales por más de un millón de personas, pero los votos de Wayar llegaron a los 11.048 votos (4,19%) en Capital; menos de la mitad de los 26.191 de abril de 2011 cuando se presentó como candidato a gobernador. Breve derrotero de un hombre que eligió bailar.
Habría que celebrar la situación. Después de todo, es un mensaje que los electores envían a los políticos que con el caso Wayar ahora confirman y/o descubren que el ridículo no es un atajo al Poder. Walter Wayar, mientras tanto, sólo podrá recordar de esta campaña su efímera y engañosa fama lograda a partir del spot tan famoso como ridículo. Ahora su carrera parece estar terminada. La misma había comenzado en 1984 cuando con la vuelta de la democracia y apenas 25 años fue designado intendente de Cachi “convirtiéndose en el intendente más joven del país”. Luego fue diputado y senador provincial hasta que pudo convertirse en vicegobernador en 1995 acompañando a Juan Carlos Romero a quien secundó durante 12 años.
En el año 2007 llegó a su techo máximo: por sólo 4 mil votos perdió la gobernación provincial en manos del actual gobernador Juan Manuel Urtubey. En el 2009 se recuperó e hizo una digna elección consiguiendo una banca en el Parlamento al que llegó para no hacer nada: su paso por Buenos Aires fue desastroso, llegó por el Peronismo Federal contrario al kirchnerismo pero terminó siendo un levantamanos K sin nunca serlo formalmente. De acuerdo al Índice de Calidad Legislativa elaborado para el Semanario El Parlamentario, durante la segunda mitad de su mandato, Walter Wayar no presentó ningún proyecto de ningún tipo. En rigor de verdad, en el sitio web de la Cámara de Diputados de la Nación puede observarse la pobre participación del ex vicegobernador de Salta: figura, entre 2010 y 2013, en 67 iniciativas, la mayoría de Resolución o Declaración, impulsadas por otros legisladores a los que sólo acompañó con su firma.
La última referencia electoral importante del cacheño en la provincia ocurrió en abril del 2011 cuando se presentó como candidato a gobernador de la provincia. Salió tercero por detrás de Urtubey y Olmedo con un total de con 46.451 (8,51%); aunque en la Capital provincial sacó un porcentaje mayor: 10,58% producto de los 26.191 votos aportados por los capitalinos y los del municipio de San Lorenzo.
Ayer ni siquiera se asomó a esas cifras. Ni siquiera llegó a los 12.000 votos en la Capital aun cuando el crecimiento del padrón fue enorme con respecto al 2011. En aquel año los capitalinos empadronados eran 353.972 mientras que los que efectivamente votaron fueron 248.534. Ayer, los empadronados en la Capital eran 392.516 de los cuales efectivamente votaron 277.657 al cierre de esta edición y con el 97% de las mesas escrutadas.