Miembros del sindicato de Industrias Químicas de Salta protestan en la Secretaría de Trabajo y exigen la reincorporación de 22 operarios de la empresa Maxiking, propiedad de Daniel Zozzoli. Los que siguen en la empresa denuncian también persecuciones.

Los trabajadores reclaman en este momento la reincorporación de 22 trabajadores despedidos en la semana del 27 al 31 de enero. Los volantes que reparten los movilizados, sin embargo, aclara “que el reclamo no termina ahí” porque los obreros denuncian la “persecución física y psicológica que hay dentro de la fábrica, la manera que se trata a los trabajadores en sus puestos de trabajo” aclarando que fue esa situación, justamente,  la que originó el conflicto. No es la primera vez que la empresa Maxiking está en el centro de la polémica. Hace unos meses, este medio publicó un informe sobre el caso de un ex trabajador que luego de trabajar dos años en la empresa, terminó padeciendo asma bronquial y disnea, dermatitis y conjuntivitis crónica, hipoacusia y síndrome vertiginoso de origen vestibular con mareos y cefaleas, alteraciones nefro/urológicas en estudios y alteraciones digestivas.

El diagnóstico está certificado por un informe firmado por la Doctora Mercedes Mellano – MP 2544 – y especifica que el cuadro está relacionado con las condiciones laborales en las que desarrolló su trabajo, en tanto el ingreso del trabajador “…a la empresa con preocupacional fecha 28/02/11, dando como resultado ´Apto A´ para las tareas especificadas y considerando las condiciones patógenas de exposición prolongadas y continuas a dichos químicos tóxicos” (sic). Los tóxicos a los que hacía referencia el documento eran varios: oleocarbúricos, aminas, isocianatos, disocianato de toleuno. Todos químicos con los que se produce la espuma de los colchones y que, combinados – según el mismo informe – con el no uso de gafas, guantes, barbijos y botas; más las pésimas condiciones de ventilación, temperatura y de aislamiento reglamentarias producen lo que Gallego padece hoy. El documento pertenece a SIMELA y está fechado el 25 de octubre de 2012.

El nombre del paciente que hoy mantiene un litigio judicial con la empresa es Ricardo Gallego.