A raíz del relato de la mala experiencia que atravesaron mujeres en una clínica céntrica en donde fueron engañadas es que informamos a la comunidad salteña sobre algunos cuidados y prevenciones. (G.H)

La semana pasada dos mujeres asistieron a una clínica de pleno centro salteño para que un médico les haga el pedido de unos exámenes de sangre. En el pedido, como es común en la medicina, la letra no se entendía y era muy ilegible. Luego de esto las mujeres fueron a su obra social para autorizar los pedidos de exámenes y se dieron con que el médico les solicitó además  una cirugía de útero, esto sin un análisis o diagnóstico previo. Entonces se dirigieron a la clínica y se dieron con que a otra mujer le había sucedido lo mismo, les habían pedido la misma cirugía, ante el reclamo el doctor se hizo el desentendido y no dio respuesta.

El oficio de médico suele verse en el común de la sociedad como la carrera de más prestigio, respeto y moral, pero en tiempo de crisis hasta los profesionales más impensados caen en malas prácticas para no ver afectados sus ingresos. Pero en medicina esto es  más inaceptable ya que jugar con la salud es jugar con la vida de una persona.

A lo largo de la historia hay casos muy famosos de médicos estafadores, estudiantes que trabajan como doctores o incluso falsos doctores que engañaron a más de una persona u hospital es por eso que hacemos una recopilación de las “Mañas médicas” más comunes para que curarse no sea una trampa del capitalismo medicinal. En 2010, La Organización Mundial de la Salud citó al fraude como una de las diez principales causas de la ineficiencia en la atención sanitaria.

El volumen de los gastos de atención médica en el sector salud a nivel mundial que se pierde a causa del fraude tanto en el sector privado como institucional es, en promedio, de un 7.29% del gasto en recursos sanitarios, lo que equivale a 415 billones de dólares a nivel mundial.

Las mañas

*Manipulación de los datos reportados en la realización y/o los resultados de un estudio

*Al realizarse  un estudio sólo se publica parte de la totalidad de los datos recabados o más de lo que es, cuando se reportan observaciones inventadas no basadas en los métodos presentados en el informe de la investigación o cuando se presentan resultados totalmente imaginarios basados en observaciones ficticias se está realizando un fraude.

*Pedidos de cirugía sin que el paciente lo necesite

*Trabajo sin ser habilitado, sin tener especialización o sin haber terminado los estudios

*Recetar un medicam6ento solo con el fin de vender y hacer promoción de este

*”Mandar a la casa” para que luego empeore la salud del paciente sano

*Prestar más atención a los pacientes con más ingresos

*No hacer entrega de los resultados de los estudios para que no sea posible mostrarlos a otro profesional

Entonces si existen estas malas prácticas ¿qué seguridad se tiene al asistir a una clínica en donde el lucro suele ser la prioridad? ¿Es una buena inversión?, incluso en la salud publica hay quienes promocionan o mandan a los pacientes a su clínica personal.

La medicina

La medicina es un arte y a la vez una ciencia. Es la actividad humana más intensamente moral porque se fundamenta en una devoción plasmada desde hace 2,500 años en el juramento que todos los médicos hacen al culminar la carrera de medicina, prometiendo una dedicación total a nuestros pacientes y servicio para el bien común de la sociedad. La medicina es, en esencia, una empresa moral fundamentada en un compromiso de confianza y honestidad. Este obliga al médico a mantener una elevada competencia profesional para utilizarla en beneficio del individuo. Los médicos, por lo tanto, están intelectual y moralmente obligados a estar al servicio del enfermo en todo momento y ocasión.

Para asegurarse

Luego de varias denuncias en el país se creó un registro de médicos matriculados en Argentina, para ello se debe acceder al siguiente link: https://sisa.msal.gov.ar/sisa/ y buscar los apartados REEFE y REFEPS, una vez ahí se ingresa a los datos del doctor como nombre o número de documento.