Malas yerbas: La mafia de los desmalezados

 

En las últimas semanas se empezaron a desconocer dentro del CCM por algunos trabajos de dudosa ejecución. Desde punteros y barras hasta empleados de esta y la pasada gestión, muerden de una torta que pocos conocen.

 

En el playón del Centro Cívico Municipal se dió una encarnizada discusión sobre unos manejos poco claros que incluían la ejecución de tareas propias del sector, pero que en muchos casos no se realizan, o si se hacen se cobra un extra a los usuarios. Esta caja viene siendo una de las más polémicas de los últimos 20 años en la Muni, pero desde la gestión de Bettina Romero la cosa cambió y dejaron de tener códigos.

Las quejas y reclamos de los vecinos por la falta de limpieza de muchos espacios privados fue una constante a lo largo de los últimos 20 años, tanto por el gran crecimiento demográfico como por la usurpación de terrenos fiscales y privados. Dentro de la Municipalidad se manejan algunas cajas recaudatorias que no llegan a ser de todos ni para todos los del sector.

Algunos muchachos deciden cortarse solos con los manejos y distribución de estas tareas, justamente durante épocas de elecciones es donde más resulta ser una moneda de cambio y tiende a crecer cualquier tensión subyacente.

Uno de los máximos responsables del desmanejo es el “popular” Borano, que a pesar de ser conocido por sus movidas todavía sigue manejando gente y plata de los desmalezados. Por otra parte, se dice que los superiores de este “trabajador” no están al tanto de lo que se cocina debajo de ellos, algo que puede ser muy cuestionable, por su posible inoperancia o complicidad.

La mayor cantidad de denuncias al respecto se concentran en la zona sur de la ciudad, pero a pesar de muchos reclamos la cosa no toma estado público. Todo esto no hace más que beneficiar a los muchachos que siguen haciendo de las suyas, sacando doble rédito de la situación. Pseudo empleados que cobran por hacer su trabajo, pero que al mismo tiempo, exigen más plata por izquierda para hacerlo, de lo contrario el trabajo no se hace.

Todo cierra para un negocio que requiere que los terrenos y espacios verdes estén en orden, de lo contrario la propia municipalidad puede multar a los propietarios que no pudieron recibir la visita de los desmalezadores y funcionarios correspondientes. Tal mundillo viene funcionando gracias a la vista gorda de muchos integrantes del poder y de los medios.