La facultad de Humanidades de la UNSa cuenta nuevamente con un presupuesto que no le alcanzará, pero tiene que funcionar de igual manera. Casi todo el dinero será para gastos de administración y una pobre porción para estudiantes. (F.P.)
En la penúltima sesión del Consejo Directivo de Humanidades se aprobó la asignación presupuestaria 2013. La facultad recibió $ 1.200.000, lo que equivale un 20% más con respecto al 2012 cuando tuvo para gastar $1.000.000. Sin embargo, el encarecimiento de los costos liquidará el poder adquisitivo por lo que una crisis en puertas se avecina.
La aprobación se produjo en una sesión extraordinaria llamada por Decanato debido a la falta de consensos en la distribución de las partidas. Es que el poco dinero disponible llevo a marcar diferentes posiciones entre los grupos profesorales; por un lado estuvieron los oficialistas encolumnados en Liliana Fortuny, quien fue la candidata de la lista de Stella Bianchi, y del otro los docentes que apoyaron a Víctor Claros. Los primeros tuvieron que hacer cuentas y cuentas para emitir un despacho. Emiliano Venier, ex funcionario de la gestión municipal de Isa (conocedor de la planificación administrativista) y actual consejero de Fortuny, fue el responsable de justificar la repartición sin prestar mucha atención a las necesidades y reclamos sino cuidando que cierren los números. Los cercanos a Claros intentaron embarrarle la cancha, presentando otro esquema para dividir el dinero, pero no pudieron con la mayoría oficialista. Finalmente, de forma express, se terminó aprobando el despacho N° 089 (EXPTE 4619/13) de la comisión de Hacienda de Humanidades impulsado por las filas de Fortuny.
Al revisar la distribución se desprende que ocuparan la mayor parte del dinero para gastos de administración, casi 745 mil pesos del total. En este punto los ítems se distribuyeron de la siguiente manera: “Gastos Varios de Administración” $ 217.506; “Equipamiento” $ 380.000; “Reparación de Equipos” $ 29.000; “Contrataciones” $ 57.500. Para el uso discrecional de Decanato está previsto que estén disponibles tres partidas señaladas como: “Previsión para Gastos Eventuales”, “Decanato” y “Gastos menores y urgentes”, la sumatoria da un total de $ 63 mil pesos a su favor.
La segunda porción más importante de la torta presupuestaria corresponde para Docencia: más de $ 400 mil. La escuela de Ciencias de la Educación recibirá $ 54.720; Historia $ 40.128; Ciencias de la Comunicación $ 37.696; Letras $ 35.264; Filosofía $ 40.128. En tanto, para el Departamento de Lenguas se destinó $ 12.160 y para el Fondo de Posgrado docente $ 28.000.
Para estudiantes irá la menor parte: poco más de $ 300 mil. Aquí los aumentos casi no se sentirán. En 2012 había 52 mil pesos para el “Fondo de estudiantes para asistir a Congresos y Jornadas” y actualmente cerca de $78.000. Las becas de investigación sólo servirán para otorgar 2 por carrera con un monto de solo $ 1000, lo que representa el mencionado items un pobre monto de 133 mil pesos. “Proyectos Estudiantiles”, pasará de $ 4.000 asignados el año pasado a disponer apenas $ 6.000; apoyo a tesistas $12.160 y becas para fotocopias $5.400.
La escases presupuestaria que viene acarreando desde hace largos años Humanidades, actualmente se hace más crítica. En 2010 le otorgaron desde rectorado $ 650 mil; en 2011, $ 750 mil; en 2012, $ 1 millón y este año solo $200 mil más. Siempre la mayor tajada fue a parar que gastos administrativos. Así todos los años le costó llegar a fin de mes y la facultad fue acumulando cuestiones sin resolver.
La crisis de infraestructura, más la precarización de la planta docente y la falta de materiales genera un escenario explosivo. Hacia fines de 2012, los cortocircuitos fueron tales que sacaron a luz los problemas en Filosofía y colocaron en la discusión la situación de otras carreras como Ciencias de la Comunicación, donde hay pocos docentes, materiales y el estudio de TV todavía es un sueño que parece que no se hará realidad. El panorama en Antropología o en Educación no dista de ser diferente, faltas libros y los viajes de campo son una sola vez al año.
Lliana Fortuny, quien es la sucesora de Magela Rionda en la dirección de Decanato, en su campaña electoral había prometido que pondría sus esfuerzos en mejorar el presupuesto, sin embargo el horizonte muestra que todo seguirá igual: la plata alcanzará para llegar con los justo e indispensable al igual que años anteriores. Por esto, el clima universitario no es el más tranquilo; aunque el oficialismo en Humanidades haya preferido no criticar los fondos asignados, las dificultades están presentes. Nadie quiere revolver mucho el avispero; es que los conflictos a medida que transcurra el tiempo no demoraran en llegar.