Tal como se preveía, Urtubey consume litros de tinta tras su triunfo sobre Romero. Clarín es quién más cobertura le da y registra las declaraciones que lo independizan de Cristina Kirchner a quién le augura un rol de “consulta” en el futuro. Esta noche se anuncia la presencia del gobernador en TN. 

Enfatizando que en el final de su campaña Urtubey tomó distancia de la Presidenta a quien auguró un rol “de consulta” en su discurso, mientras en plena jornada electoral sorprendió gratamente a Clarín porque declaró que “Mauricio Macri puede ser Presidente”, que “en Salta mide parejo con Daniel Scioli”, y al día siguiente afirma que sería un “horror” y que “haría ta-te-ti” en un eventual balotaje entre el líder del PRO y Sergio Massa.

Tras esa presentación, Clarín destaca algunas definiciones de Urtubey sobre la nueva etapa política: “Si Cristina toma la decisión de no involucrarse en el proceso de selección (en referencia a la disputa en las PASO del FPV entre Daniel Scioli y Florencio Randazzo) está bueno, porque el que gane va a tener una base de legitimidad muy fuerte. Tenemos la certeza de que en las generales, ella va a acompañar al candidato de nuestro espacio”.

El medio indico también que tras los festejos y una breve reunión de gabinete, se comunicó con Gustavo Sáenz y luego partió hacia Buenos Aires, donde permanecerá unos días para mostrarse con Cristina y desfilar por medios y programas de TV. Su intento de instalación a nivel nacional, asegura, tendrá como objetivo 2019. Por el momento, descarta “definitivamente” una candidatura a vicepresidente o un interés en ocupar algún ministerio si luego de diciembre permanece algún peronista en la Casa Rosada, incluso si la Presidenta le pidiera integrar una fórmula: “Le diría que tenemos que buscar otro, los salteños me eligieron para gobernar”.

Su apuesta ya enunciada será plantear una serie de condiciones con otros referentes de las provincias del norte a los precandidatos del Frente para la Victoria antes de confirmar un “apoyo comprometido pero condicionado” a una serie de políticas públicas para la región. Para evaluar en ese sentido los años de kirchnerismo, también recurre a la ambigüedad: “Ahora es lo que hay. Se ha trabajado y nosotros crecimos mucho más que antes, pero no alcanza. Necesitamos acelerar los procesos de desarrollo. Esta gestión termina y lo que estoy planteando es qué va a pasar en la Argentina que viene”.

Esa etapa que viene, repite, tendrá “un esquema de poder diferente” porque “ningún aspirante” a la Casa Rosada “arrastra más que el espacio” en su conjunto; con el poder en manos del nuevo Presidente y con Cristina como una dirigente para consultar, algo acaso de sentido común aunque la Presidenta, empeñada en que no se le escurra el poder, preferiría no escuchar; con sus diferencias con el kirchnerismo ya superadas a partir de diciembre, porque “cambia el mapa político de la Argentina y todo lo demás ya está”.

Con el recurso discursivo de la negociación pendiente con los presidenciales por el desarrollo regional evita definir si tomará partido por Daniel Scioli o a Florencio Randazzo, aunque aclara que en su momento el peronismo tendrá que priorizar al más competitivo (“yo nunca juego a la política testimonial”) y que la ausencia de Scioli en el festejo de Salta no implica un apoyo a Randazzo: “No era necesario que viniera, con Daniel tengo muy buena relación y me acompañó en la campaña”, aclara, esquivando los rumores sobre su ausencia.