El Presidente habló de todo: entre otros, de la visita de Obama, la pelea con los holdouts, la inflación y la herencia recibida. Video.
El período de Mauricio Macri al frente de la Argentina acumula tanto críticas como elogios de distintos sectores. La visita de Obama, la pelea con los holdouts, la inflación y la herencia recibida son algunos de los distintos temas que están y estuvieron en agenda. En diálogo con A Dos Voces por TN, el presidente también se refirió al polémico asunto del FMI: «No vamos a pedirles préstamos».
En cuanto a la situación cambiante del dólar, Macri consideró que «hay que acostumbrarse a que va a fluctuar porque el Banco Central, según la emisión monetaria y el tipo de cambio, definirá cuál es el nivel de equilibrio». Además, destacó que el país «no tiene un problema de falta de dólares, porque los produce».
Algunas de las frases
«Cristina es la responsable de la inflación que tenemos y si la situación no mejora será culpa de mi gobierno».
«Cuando bajemos la inflación los empresarios vivos van a quedar desnudos y veremos quién se está aprovechando».
«Hoy creo que la mayor preocupación de la gente es la falta y la baja calidad de empleo. Es la principal demanda. La gente quiere poder desarrollarse en su trabajo. Quieren que le garantice el empleo actual».
Autocrítica: «Mi ansiedad por hacer más cosas y más rápido, que me lo marcó Obama, me llevó a saltear el diálogo. En algunas cosas nos precipitamos».
«No me gusta decir ‘ajuste’. Yo prefiero llamarlo ordenamiento de precios».
Ganancias: «Nos comprometimos en enviar un proyecto propio en el cambio de las escalas. El cambio debe ser gradual. Hay que hacerlo de una forma que podamos financiarlo».
«Todas las medidas que tomamos fueron para beneficiar a los trabajadores. Si las economías regionales no funcionan, se pierde trabajo en todo el país».
«El ministro Prat Gay dijo que llega a pagarle a los holdouts el 14 de abril».
«No vamos a pedirles préstamos al FMI».
«Tenemos que acostumbrarnos a que el dólar va a fluctuar. La Argentina no tiene problemas de dólares».
Fuente: La Nación