Con el aumento autorizado por el municipio la empresa encargada de mantener el alumbrado público pasará a cobrar 1,3 millones de pesos diarios. En apenas dos años, el incremento en la facturación se disparó 179%. En paralelo, desde el ENRESP ordenaron a EDESA la exclusión del servicio de LuSal de sus facturas.
Nicolás Bignante
FE DE RATAS:
Comenzaremos haciendo una necesaria salvedad atendiendo a que, en la edición del 19 de junio pasado, desde este semanario estimamos -en base a las actualizaciones disponibles en el Boletín Oficial- que el contrato entre la Municipalidad de Salta y la empresa Lusal le cuesta a los salteños alrededor de 10 millones de pesos mensuales. Un yerro que bien podría haberse evitado de no ser porque las cifras del convenio dejaron repentinamente de publicarse, a contrapelo de los preceptos más elementales del derecho a la información pública.
Como sea, el aumento del 40% autorizado por el ejecutivo municipal la semana pasada permitió conocer en detalle los montos que recibe la empresa a partir de los valores establecidos para cada categoría de usuarios. De manera que el defectuoso cálculo sería poco menos de la cuarta parte de lo que la empresa percibirá cada 30 días con el nuevo aumento.
En efecto, donde se mencionan los 10 millones de pesos mensuales, debe leerse que: por el servicio de operación y mantenimiento del alumbrado público de la Ciudad de Salta, LuSal cobrará la exorbitante cifra de $40,082,767.16.
Always Nallar
Para pasar a percibir alrededor de 1,33 millones de pesos diarios la empresa requirió del dictamen y la aprobación de la secretaría Legal y Técnica, a cargo de Daniel Nallar. Además de intervenir en cada uno de los contratos del municipio, el leguleyo de la familia tiene la facultad de aprobar por resolución las redeterminaciones de precios de obras y servicios y los convenios de pago celebrados con el Ejecutivo Municipal. Fue en el ejercicio de esas facultades que el pasado viernes 5 de agosto se materializó la resolución N° 0121 que da luz verde al tarifazo.
El documento que lleva la firma de Nallar se asienta en el Decreto No 0319/18, según el cual el convenio extendido hasta 2028 tendrá actualizaciones de acuerdo a una fórmula polinómica. Dicho cálculo toma en cuenta la evolución de distintos índices como la inflación y el crecimiento del parque de luminarias, algo que la empresa jamás se encargó de dar a conocer. Como se reveló en investigaciones anteriores, la incorporación de nuevos catastros y medidores en los últimos años no estuvo acompañada por la instalación de nuevas luminarias, por lo que las tarifas deberían bajar en vez de subir.
Después de Agrotécnica Fueguina, LuSal posee el contrato más abultado con la ciudad. Así y todo, el director general de la empresa prestataria LUSAL-MANTELECTRIC I.C.I.S.A. – ILUBAIRES S.A. U.T.E., presentó el reclamo formal al municipio con su respectiva documentación y cálculos, requisitoria que fue inmediatamente atendida por Nallar y Cía.
El detalle
El anexo de la resolución aporta un dato clave para establecer la facturación anual pretendida por LuSal y autorizada por la comuna. Se trata de los valores proyectados para cada una de las ocho categorías de residentes: C0, C1, C2, C3, C4, C4b, C5 y C6. Entre todas totalizan 155.002 usuarios de alumbrado público, casi cinco mil usuarios más que los que había en 2020. A pesar de que el número de luminarias no parece haber aumentado, las tarifas desde julio de ese año a la actualidad se triplicaron.
Los 4.096 usuarios enmarcados dentro de la categoría C0 están exentos del pago del servicio por lo que no modificaron su situación en los últimos dos años. Sin embargo, fue significativo el incremento de usuarios C1 en detrimento de los usuarios C2. Los primeros pasaron de 75.883 a 90.041 desde julio de 2020, mientras que los segundos bajaron de 55.853 a 46.168 en el mismo período.
Por los usuarios C1 la firma embolsará a partir de ahora $ 12,131,223.93 mensuales, cifra que se desprende de multiplicar la cantidad de contribuyentes por la nueva tarifa de $134,73. Siguiendo el mismo procedimiento se puede establecer que el aporte mensual será de $ 10,709,129.28 para los usuarios C2; de $ 2,863,074.27 para los C3; de $ 227,922.66 para los C4b; de $ 6,972,46.92 para los C4; de $ 4,640,878.92 para los C5 y de $ 2,537,692.10 para los C6. Al finalizar el año, la UTE compuesta por Lusal, Ilubaires y Mantelectric habrá embolsillado $ 480,993,205.92.
La recaudación mensual de la empresa en julio de 2020, siguiendo los cuadros tarifarios publicados por entonces, era de $ 14,361,994.51, de modo que en 24 meses la paritaria de LuSal alcanzó el 179%; muy lejos de los exiguos acuerdos salariales alcanzados por los trabajadores municipales en el mismo período.
Ruido en el Concejo
La resolución municipal retumbó en el recinto de Av. del Líbano donde duerme hace varios meses un proyecto de ordenanza para la revisión integral del contrato de alumbrado público. A pesar de las sucesivas reuniones, el proyecto no logró el acompañamiento de los ediles, mucho menos el dictamen de alguna de las comisiones.
El autor del pedido, José Gauffin, expresó en la última sesión que «donde tenemos un agujero negro enorme es en la discriminación del consumo de energía eléctrica». En tal sentido brindó detalles sobre el método de facturación de EDESA, empresa encargada de medir el consumo de LuSal. «En la provincia (EDESA) tiene un medidor gigante que es manejado por CAMESA. Camesa mide cuanto consume EDESA en Salta. La realidad es que EDESA se da vuelta en la provincia y dice: ‘yo pagué 10 pesos de energía, pero por medidor cobro solamente 7’. Esa diferencia de 3 pesos está compuesta por distintas situaciones como: robos, deficiencias en el servicio y los usuarios que se cuelgan del servicio. De esos tres conceptos no se hace cago EDESA. Esos 3 pesos los divide entre todos los consumos de la provincia y los pagamos nosotros. El negocio de EDESA es redondo», sostuvo.
Por su parte, el radical Alberto Salim insistió en los mecanismos de cobro y en la falta de intervención del municipio en ese proceso: «Hay una cuenta en EDESA que percibe lo impuesto a nombre de LuSal, es decir que la municipalidad no controla nada. Excepto aprobar los aumentos».
Más adelante, se mostró preocupado por el doble cobro del servicio denunciado hace dos meses por este medio: «Mas allá de los 40 millones que cobra LuSal por mes, está efectuando una doble o triple imposición. Tiene que ver con la cantidad de usuarios, que están divididos en ocho sectores con tarifa diferenciada. No tenemos respuestas acerca de cómo se efectúa el cobro de esta tasa, pero sí nos preocupa. Vamos a declarar nulo el aumento del 40% para que se convoque como corresponde a cada actualización de tarifas y que no quede a merced de un funcionario», concluyó.
El ente quiere boletas separadas
La anexión del ítem de alumbrado público a las facturas de EDESA viene siendo cuestionada fuertemente como mecanismo de cobro. A pesar de los múltiples planteos, jamás se avanzó decididamente en la modificación del sistema de facturación.
Por estas horas se conoció una extensa resolución del Ente Regulador de Servicios Públicos en el que se ordena a la empresa EDESA la exclusión de la factura del servicio de energía eléctrica de todos los ítems y rubros derivados del convenio de cobranzas firmado con la empresa LUSAL – MANTELECTRIC I.C.I.S.A. – ILUBAIRES S.A. U.T.E. Esto hasta tanto se garanticen los principios tributarios de legalidad, igualdad en las cargas públicas, proporcionalidad, publicidad y participación ciudadana en los procesos de determinación tarifaria. Se trata de un hecho inédito luego de décadas de cuestionamientos y manifestaciones en distintos ámbitos.
En los considerandos de la resolución, el ente pone especial énfasis en que nunca se le requirió la aprobación del comprobante que unifica los servicios de LuSal con la factura de EDESA, algo que está previsto en la cláusula segunda del convenio renovado en 2018. «Dicha aprobación no fue requerida al ENRESP por ninguna de las partes firmantes del Convenio, por lo que, a la fecha, la incorporación del servicio de LUSAL en la factura de EDESA S.A. carece de la autorización pertinente», expresa el texto.
Más adelante se lee: «es opinión de la Gerencia Jurídica del ENRESP que el servicio que brinda LUSAL se encuentra indebidamente incluido como ítem en la factura de EDESA, al no haber mediado autorización expresa para su incorporación de parte del ENRESP». En un plazo no mayor a un mes, la empresa deberá proponer un sistema alternativo que permita separar los montos involucrados utilizando códigos de barras por cada rubro o sistema de troquelados.
En cuanto a las inconsistencias del convenio, el ENRESP enumero 19 puntos entre los cuales se destaca la falta de intervención del Concejo Deliberante, la inclusión irregular del servicio de mantenimiento de semáforos y la legalidad en la determinación del hecho imponible.
«Se ha determinado como hecho imponible la titularidad de un NIS asignado por la empresa EDESA, sin correspondencia real con el concepto tributario de tasa y fijándolo por categorías de consumos, demandas de potencia y superficie de inmuebles. El criterio se resume en que el usuario que consume más energía eléctrica o demanda más potencia paga más tarifa a LUSAL por la misma infraestructura de alumbrado público que existe en el área o calle», sostiene en organismo.