Así lo aseguró el sindicalista Mariano Cuenca. El estudio contable de Fernando Yarade es quien resguarda las cuentas al grupo Ruiz, que controla el Ingenio San Isidro. En tanto, el recordado funcionario romerista, Manolo Brizuela, es el escribano. La empresa sigue sin pagar las indemnizaciones a los despedidos en 2018.  

Justamente Yarade entró en 2018 como socio del grupo Ruiz, que se hizo cargo del Ingenio cuando se estaba desmantelando en tiempos de Urtubey (y el gobierno provincial, donde estaba Yarade, no hizo nada para impedir esa caída).

Mariano Cuenca, dirigente gremial de los trabajadores del Ingenio, también vinculó al exfuncionario romerista Manolo Brizuela con el Ingenio.

“Es el escribano desde hace muchísimos años y hace no mucho el contador Fernando Yarade estaba en el gobierno y era contador del grupo de Ruiz. Al mismo tiempo, era contador y ministro. Nos llamó la atención que el gobernador Juan Manuel Urtubey en ese entonces les regalara 50 mil hectáreas a los dueños del ingenio en Salta Forestal», resaltó en declaraciones al programa radial Interactiva.

«La impunidad con la actúa esta gente es terrible. Tienen una enorme fortuna de un momento a otro, ahora tienen empresas por todos lados aviones privados”, dijo Cuenca.

Estos dos nombres son fundamentales para entender el poder que el Grupo Ruiz siente que tiene como para atacar tanto a los trabajadores.

En los últimos días hubo un fuerte despliegue policial en el ingenio: los efectivos están ahí para evitar más protestas y custodiar los bienes de la empresa.

Los trabajadores reclaman el pago de indemnizaciones adeudadas.

Que el sentido común de evitar un enfrentamiento recaiga en el excoronel Mayor del Ejército Juan Manuel Pulleiro, titular del Ministerio de Seguridad de la provincia, no tranquiliza a nadie: Pulleiro trata al Ministerio como si fuera un autito chocador. Ya ha demostrado en demasiadas ocasiones su falta de idoneidad.

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