Estela de Carlotto calificó hoy de “acción muy cobarde” el ataque verbal del escritor Marcos Aguinis, quien declaró que tanto ella como Hebe de Bonafini “son mujeres despreciables”. Agregó que tratará de entender las razones de sus dichos.

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, dijo que quizás haya que preguntarle al autor de “Ay, Patria mia”, Marcos Aguinis, que hacía él en función de los derechos humanos y en qué aportó a la democracia argentina. “No sirve sólo con escribir; hay que jugarse y estar. Me gustaría preguntarle a Aguinis ¿Qué hizo él por poco que sea para ayudar a que la democracia existiera?”, expresó.

“Un insulto de un hombre hacia una mujer lo pinta de cuerpo entero, pero yo no me enojo, trato de entender los por qué y digo: ‘ladran Sancho, están preocupados empiezan por nosotras y los derechos humanos’”, dijo la referente de Abuelas, según informó Radio Nacional.

Aguinis dijo que Hebe de Bonafini “es una mujer despreciable que debería ser enjuiciada”, y definió de la misma manera a Carlotto por no haber brindado su apoyo a Hilda Molina cuando vino a la Argentina por disidencias con el régimen cubano.

“Cuando uno tiene que decir algo contra alguien porque piensa que tiene la verdad, debe buscarla, mirar de frente y decirlo (pero) no por la espalda, cobardemente”, apuntó la presidenta de Abuelas, que recibió la noticia estando en la provincia de Córdoba donde presentó un libro.

Sobre los dichos de Aguinis acerca de que cuando el genocida Jorge Rafael Videla violó la Constitución el 24 de marzo de 1976, “gran parte de la sociedad argentina respiró casi aliviada”, Carlotto señaló que los organismos de derechos humanos continuarán con el “respeto por la Constitución Nacional, la voluntad popular y la lucha por mejorar lo que no está resuelto como saber dónde están las 30.000 personas que la dictadura segó sus vidas y seguir buscando los nietos que faltan”.

“El que conspira contra eso, hay que preguntarse por qué hace esa apología de defender lo que está aprobado por todo el universo (con los juicios de lesa humanidad), porque es casi un delito”, afirmó Carlotto.