La líder de la Coalición Cívica visitó la provincia con el objetivo de tantear apoyo para Juntos por el Cambio, con miras a las elecciones presidenciales de 2023. Su intento por acercarse al saencismo. Un sermón desesperado ante una treintena de personas, en San Lorenzo. 

El gran enemigo de Juntos por el Cambio para las elecciones presidenciales de 2023 es Juntos por el Cambio. Las divisiones internas que sufre la coalición opositora son incluso más fuertes que las que evidencian Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Y Elisa Carrió emprendió una gira por el Norte para tratar de armar equipos y mostrar algún signo de unidad. 

Antes de llegar a Salta pasaron tres hechos que condicionaron las aspiraciones de la bíblica dirigente política.

El principal hecho que tiró por el piso el espejismo de unidad fue el lanzamiento de Patricia Bullrich como candidata presidencial. La presidenta del PRO presentó un equipo de trabajo (¿Futuro gabinete?), lanzó varias ideas (patéticas algunas; fascistas, muchas; impracticables, casi todas) que podrían leerse como un programa de gobierno con varios guiños al populismo derechos y, lo que fue más importante, contó con la presencia (y la bendición) de Mauricio Macri. 

El segundo hecho sí fue positivo: Carrió pasó por Jujuy antes de venir a Salta y trató de limar asperezas con el gobernador Gerardo Morales, con quien Macri había intercambiado munición gruesa (el expresidente prefiere a Miley adentro y a los radicales fuera y en estos días hasta llegó a insultar a Hipólito Yrigoyen ). Para la foto, el encuentro sirvió, pero hay una herida que no termina de curarse. 

El tercer hecho fue una foto: el otro que aspira a la presidencia, Horacio Rodríguez Larreta, ya empezó a construir en Salta y subió una foto con Martín Grande, que se posiciona, así, como el alfil larretista en la provincia.

Y Carrió llegó a Salta y no pudo reunirse con nadie de peso. Intentó un leve acercamiento al saencismo, juntándose en San Lorenzo con Abelardo Usandivaras (si uno busca en el diccionario las palabras «cuatro de copa» sale una foto de Abelardo Usandivaras). Se dijo, además, que allí el Ari está tejiendo alianza con el saencismo en San Lorenzo, así lo manifestaron fuentes allegadas al Intendente Manuel Saravia quien puso a disposición el Salón Municipal para que Carrió predique ante una treintena de jubilados a los que les gusta escuchar que los otros son los malos que merecen ir al infierno, porque eso significa que ellos son los buenos (un maniqueísmo muy redituable en política).

Lo cierto es que Sáenz no avaló ese respaldo: el gobernador está más cómodo en una tercera posición, en el  marco de un gobierno nacional que se hunde y una oposición que fue desastrosa cuando estuvo en la Casa Rosada. 

Martín Grande, mostrando lo poco que le interesa mostrar una pluralidad de voces, ni siquiera le hizo una nota a Carrió. Ni una línea sobre la visita de la dirigente se puede leer en la página web de la emisora. 

Claramente los defensores de la República y de la Libertad de Expresión solo se preocupan por sus propios intereses.