El reclamo de los trabajadores al volante no cesa pese a las promesas de Hanne. En el municipio y en la provincia nadie quiere hacerse cargo del problema que involucra a choferes y agencieros.
Mientras el jefe de gabinete Fernando Yarade daba una conferencia afuera de la legislatura, un representante de los remiseros que se manifestaban encadenados lo interpeló: «Nos dijeron que de usted depende la AMT ¿Por qué no nos dan una solución, ya que nos están extorsionando a la vista de todo el mundo?», a lo que al funcionario respondió: «La verdad que no es un área que dependa de mí directamente».
La información que tenía el remisero había sido suministrada por Manuel Santiago Godoy minutos antes de la conferencia de Yarade. De cualquier manera, la declaración expone una realidad que atraviesan los choferes en relación al control y la entrega de licencias.
El diputado San Millán se refirió al tema: «El sistema hoy no esta adoptado por nadie. La municipalidad firmó un convenio con la provincia, donde ellos otorgan la licencia, pero -en los hechos- no la otorgan, se le trasladan facultades a la provincia. La provincia dice que son meros administradores de un sistema que es municipal. En definitiva nadie se hace cargo de la problemática del transporte».
Consultado sobre el papel que puede cumplir la Cámara de Diputados para destrabar el conflicto, se escudó: «Nosotros tenemos la facultad de controlar la acción de la AMT, no así de disponer sobre las medidas que toman las remiseras. Queremos discutir la realidad del problema del transporte. Pero vamos a volver a citar a las autoridades de la AMT y de SAETA».