El excandidato a gobernador del Frente de Todos en Salta rara vez participa en los debates.
Es como esos malos alumnos que se esconden para no tener que hablar porque no han estudiado la lección. El parangón no es exacto: porque a diferencia de Sergio Leavy, un alumno no se llena los bolsillos por calentar su pupitre.
Según un informe de Parlamentario.com sobre cuánto hablaron los senadores nacionales en 2020 da cuenta del pobre desempeño del senador del Frente de Todos. Con 6.770 palabras, Sergio Napoleón quedó en el puesto 58. Noveno quedó Romero, Juan Carlos, con 38.890 palabras y en el 35 Giménez, Nora del Valle, con 14.190 palabras.
Sólo hay doce senadores que hablaron menos que Leavy, entre ellos Carlos Menem, que asistió enfermo a la mayoría de las sesiones.
El que más habló fue Mayans, José Miguel Ángel, con 103.489 palabras. Noten el abismo que hay con Leavy.
Hablar en una sesión es tomar partido, dar a conocer lo que uno piensa y cómo lo piensa.
Es una lástima que Leavy, que la levanta en pala con su sueldo, deje tan mal parados a sus representados.
Nos merecemos mejores legisladores.