Darío Chávez, dueño de los locales Distinto y El viejo Jack habla de la reapertura de los locales comerciales.
“Las ventas que tenemos con delivery son insignificantes. No significan ni el 2% de las ventas habituales”.
La frase en boca de Darío Chávez, dueño de Distinto y El viejo Jack no suenan tan terribles como el lector podría suponer. Consultado hoy por CUARTO PODER, Chávez está más bien esperanzado, aunque cauto.
“El decreto de reapertura de los negocios gastronómicos ya está firmado por Nación, que es el que corta el queso. Se está viendo los estudios de protocolo y forma, que no sé si estará hoy o mañana, para ver horarios, formas, distanciamiento de mesas. Pero es inminente. Si no es mañana, será viernes”, dijo.
La ansiedad –señala- es lógica, porque la cuarentena ha significado un azote para todos.
“La gente tiene que tener los pies en la tierra. Todos. Empresarios, trabajadores. Reinventarse. Tratar de subsistir. Sabemos que esto va a pasar y no hay que desesperarse”, dijo.
Acotó que cada empresario necesita saber cómo llevar esto.
“Nosotros hemos tenido un respaldo absoluto del 100% de nuestro personal, que está al día con los sueldos. Mañana cobra abril completo, absolutamente todo”, indicó.
La reapertura parece llegar en un momento justo. El delivery era poco y nada. “Sirve para pensar que debemos permanecer activos”, dice.
Chavez es conciente, por otra parte, que la reapertura tampoco será una panacea “Reabrir al 50%. Va a ser otra ayudita para seguir peleándola. Esto recién está empezando. Hay que estar muy cuidadosos, no enloquecer, porque un rebrote del virus sería terrible, volver a cerrar todo por 60 días sería letal para nuestra economía”, concluyó.