Bajo la modalidad conocida como “Skimming”, dos ciudadanos brasileños fueron detenidos e imputados por la fiscal penal, María Eugenia Guzmán a partir de pruebas contundentes, entre ellas una filmación en la cual los acusados aparecen en el momento que instalan los dispositivos clandestinos en una terminal de expendio de dinero.
Los imputados, Wellington Jeanini Tavares Verardo y Diego Silva do Prado, fueron detenidos a partir de una denuncia realizada el 26 de febrero pasado por el gerente de Seguridad Física del Banco Macro, Héctor Ariel Scanavino, quien reportó el hallazgo de un dispositivo clandestino (skimming) colocado en la boquilla de una terminal, como así también una cámara.
Inmediatamente, la fiscalía dispuso urgentes diligencias que permitieron reunir pruebas respecto a los causantes, quienes fueron detenidos ese mismo día en los alrededores del cajero automático que intentaban neutralizar para apoderarse de la información bancaria de los usuarios, en especial la clave de las cuentas.
La identificación de los mismos se logró, principalmente, a partir de la filmación obtenida y suministrada rápidamente por el banco,lo que permitió a los policías de Delitos Económicos Complejos realizar una pesquisa en la zona céntrica, donde fueron ubicados los dos detenidos.
A partir de la detención, la fiscalía realizó la audiencia de imputación en contra de ambos sujetos por el delito de “tentativa de defraudación mediante de crédito, debito o compras”, como así también solicitó que se mantenga la detención de los dos imputados debido a que existen sospechas de que habrían tenido participación en delitos similares, hechos ocurridos en las provincias de Santa Fe y Córdoba.
Asimismo, se realizaron allanamientos que permitieron el secuestro de elementos utilizados para cometer hechos ilícitos como los investigados, el Juzgado de Garantías accedio a loa solicitado por la fiscal y los acusados permanecen detenidos.
Antecedentes
El verano pasado, también a fines de febrero, una banda, compuesta por un ciudadano brasileño y colombianos, se instaló en Salta y a partir de esta modalidad, utilizada en un cajero automático instalada en la ruta a San Lorenzo, lograron apoderarse de valiosa información bancaria, con la cual luego robaron dinero de cuenta y ejecutaron otras maniobras fraudulentas.
Un mes después, el 27 de marzo, la fiscal Guzmán, a partir de una minuciosa investigación de la División de Delitos Complejos de la Policía, logró desbaratar dicha banda compuesta por sujetos de distintas nacionalidades, entre ellas brasileña, boliviana y colombiana.
A fines del año pasado, la fiscalía mandó a juicio a Carlos Alberto Vedangar, de nacionalidad brasilera; Sarahy Mustafa Saldías y Gonzalo Diego Moreno, oriundos de Bolivia; Leonor Mercedes Lozano y Nancy Luz Lozano Méndez de origen colombiano. Todo detenidos e imputados por cometer los delitos de “asociación ilícita y defraudación mediante uso de tarjeta de débito o crédito” en más de 40 hechos.