Parodi estuvo ante los legisladores. El valijero lo acompañó y apareció en la foto.

La semana pasada el Ministro de Economía visitó a los legisladores provinciales para explicarles la necesidad urgente que tiene el gobierno de renovar su contrato con el banco Macro. Durante el encuentro llamó la atención la presencia de uno de los funcionarios más polémicos del gobierno: Marcelo Cil.

El encuentro era uno más de tantos repetidos, aunque siempre con los mismos beneficiados. Carlos Parodi, Ministro de Economía de Salta daba cuenta de la necesidad y urgencia de renovar el contrato, dos años antes del vencimiento. Los legisladores escuchaban. Los periodistas anotaban. Y los fotógrafos, fotografiaban. El fondo de la foto, una figura sobresalía y llamó la atención. El coordinador de la CoPAUPS (Comisión de Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico de Salta), Marcelo Cil, miraba a todos en la sala. Los colegas de Radio Dinamo -siempre ácidos como el rock manda- publicaron la foto en una red social y se preguntaron “¿qué hace Marcelo Cil en la reunión?”. Un acierto letal. Muy atentos hicieron la pregunta los muchachos. Luego del escándalo por malversación de dineros públicos y enriquecimiento ilícito en la Secretaría de Asuntos Municipales, Marcelo Cil, fue designado por Juan Urtubey en esta nueva área. Pero nada tiene que ver el área donde el gobierno lo refugió con el tema que reunía a legisladores y ministro. La pregunta surgió también porque la figura de Cil debió bajar su perfil ante la evidencia de los hechos denunciados. Produce en la vapuleada imagen del gobierno provincial golpes más sentidos aún. Una suerte de costo político constante.

Desde que el semanario Cuarto Poder diera a conocer los pormenores de de la vida económica de Cil, su figura fue puro incendio para toda la banda U. Sólo el fiscal Guillermo Akemeir, y su empecinamiento en no investigar a funcionarios, pudo detener una mayor caída en desgracia. El titulo de Cuarto poder, dando cuenta de la vida de rico y famoso que llevaba “el valijero”, pasó a ser parte de la historia reciente del periodismo vernáculo. En la reunión Cil estaba solamente por ser hombre de Urtubey  y de Parodi. Ni siquiera pudieron promoverlo como presidente de Juventud Antoniana, porque al trotecito perdían la elección interna (500 socios habilitados para votar) contra José “pepe” Muratore, actual conductor de la institución. Por eso la pregunta realizada por los chicos, ante la foto, fue como el rock mismo, rebelde.