Por primera vez en el mundo se registró una vacuna contra el nuevo coronavirus, que otorga una inmunidad duradera, de acuerdo a las declaraciones del primer mandatario ruso, Bladimir Putin. La vacuna fue bautizada «Sputnik» en honor al primer satélite artificial lanzado al espacio, en 1957 por la Unión Soviética. 

El líder ruso afirmó incluso que una de sus hijas participó en los experimentos y sólo tuvo un poco de fiebre, como consecuencia de la inoculación. La Organización Mundial de la Salud (OMS) está entusiasmada por la rapidez en que se están desarrollando las vacunas, pero que deben pasar por todas las etapas de prueba antes de obtener la licencia. Por el momento no se sabe qué les ocurrirá a las personas que hayan recibido una vacuna no probada. 

Rusia registró más de 27.000 muertes relacionadas con el coronavirus en el segundo trimestre, según datos del Servicio Federal de Estadísticas. Tiene el cuarto mayor número de casos confirmados en el mundo, con casi 900.000 personas diagnosticadas. 

La vacuna de Gamaleya, que se está desarrollando junto con el Fondo de Inversión Directa de Rusia, comenzó la semana pasada las pruebas de fase 3. Muchas personas de la élite empresarial y política de Rusia tuvieron acceso a la vacuna experimental ya en abril. Voluntarios militares completaron en julio los ensayos de fase 2, según el Ministerio de Defensa, pero los resultados no se han publicado en ninguna parte. Esto va en contra del resto del mundo. Existe un estándar para publicar datos incluso de estudios fallidos. 

El director del Fondo de Inversión Directa de Rusia adelantó que la fórmula podría ser fabricada en plantas de Cuba y Brasil. La tercera fase de ensayos recién comenzará este miércoles, un día después de ser aprobada. Las autoridades rusas informaron que los trabajadores médicos, maestros y otros grupos de riesgo serán los primeros en ser vacunados, mientras que la vacunación de los médicos podría comenzar antes de que finalice este mes. Es probable que la producción comience el próximo mes, las vacunaciones masivas podrían comenzar en octubre. 

Investigadores y compañías farmacéuticas en otros países, como Estados Unidos, el Reino Unido, Japón y China también están compitiendo por el desarrollo de vacunas. AstraZeneca Plc, Moderna Inc. y Pfizer Inc. Realizan sus ensayos clínicos en Rusia, comenzando ya las pruebas de fase final para las vacunas contra el COVID-19, y los resultados iniciales de algunos de sus ensayos en humanos se esperan ya para octubre. La vacuna será distribuida el 1 de enero de 2021, según el registro nacional de medicamentos del ministerio de Salud y será voluntaria, para que «lo hagan los que así lo desean».  

Los dimes y diretes entre los países avanzados en la fabricación de la vacuna, forman parte del comportamiento competitivo de algunas compañías farmacéuticas que quieren el monopolio del mercado. Sin competencia.