El frente que debían compartir la UCR y el PRO se ensancha para fastidio de los radicales que se quejan porque los quieren juntar con los aliados de sus aliados que vienen con una pesada mochila: Bernardo Biella, Alfredo Olmedo, Julio y Alejandro San Millán y hasta los hijos de Juan Carlos Romero. (Gonzalo Teruel)

No parecían radicales: hablaban, escuchaban, aplaudían, y volvían a hablar y a escuchar en perfecto orden. La convención provincial de la UCR terminó sin gritos y sin insultos y con un mandato claro: ratificar el acuerdo nacional con el PRO y avalar a Miguel Nanni para que encabece la lista de diputados nacionales. Pero como no podía ser de otra manera, esa calma de domingo no tardó en romperse en el comité radical y ya el lunes comenzó una nueva batalla política.

Porque junto con el PRO llegaron al acuerdo denominado “Cambiemos Salta” el Partido Conservador y Popular y el Partido Propuesta Salteña. Y también llegaron a esta discusión primaria otros dirigentes como Bernardo Biella, Alfredo Olmedo, Julio y Alejandro San Millán, y hasta Betina y Juan Esteban, los hijos del senador Juan Carlos Romero. “A la UCR quieren aplicarle una especie de propiedad transitiva y aliarla a los aliados de su aliado: en las elecciones provinciales el PRO formó parte de un frente con el Partido Propuesta Salteña y el Partido Conservador y Popular que ahora quieren sumarse al acuerdo nacional rubricado por Mauricio Macri y Ernesto Sánz”, explicó Cuarto Poder en su página de Internet al reflejar la incertidumbre y el malestar de muchos dirigentes por el desembarco de estos partidos y de posibles candidatos.

Nanni y Martín De los Ríos, titular del PRO Salta, están incómodos con esta situación y estiran la definición de la estrategia y de los candidatos. “Recién el sábado 20, cuando venzan los plazos legales, se sabrá si hay varias listas o una sola para las primarias y quiénes son los candidatos”, explicó un allegado al cafayateño. Otras voces, en cambio, sugieren que la definición podría llegar el fin de semana si se termina su paciencia.

La bronca salteña llega hasta Buenos Aires porque el acuerdo preliminar era que los candidatos principales iban a ser Nanni y Juan Collado -y sólo faltaba resolver si en lista única o en internas- pero los otrora compañeros de fórmula Olmedo y Biella consiguieron respaldo a sus apetencias por parte de los dirigentes nacionales que sólo piensan en los votos para las candidaturas presidenciales. “Alfredito no tiene lugar pero Bernardo hizo un pase increíble en el Congreso y entonces lo bancan desde allá”, reconoció en off the record un dirigente radical. En efecto, aunque aún no fue formalizado, Biella ya acordó con Federico Pinedo su pase al bloque del PRO y salió a blanquear su enésimo cambio partidario en los medios de difusión que le son afines. “Macri le pidió a Biella sumarse a sus filas” tituló en su web la radio de Martín Grande por ejemplo.

Frente a estas complicaciones sectores derrotados en la interna radical comenzaron a empujar otras eventuales postulaciones como la del fiscal de Corte, Alejandro Saravia, y complican el posicionamiento electoral de Nanni y en menor medida de Collado. Sus colaboradores más cercanos intentan convencer al titular de la UCR que su principal capital está en ser una “cara nueva para la política provincial” y que de nada le sirve juntarse con “los que perdieron las elecciones hace un mes” pero las presiones -en Salta y también en Buenos Aires- son muy fuertes para que los acepte y legitime las aspiraciones de Biella y de algún otro romerista que buscan colarse en la lista.