La divergencia de posiciones puede expresarse en la situación más imprevista, aunque de todas formas denota su misma existencia. En cada acto a favor o en contra del gobierno está presente, como quedó claro este lunes. Este fin de semana fue el Banderazo, genuino para muchos, innecesario para unos, de gran utilidad para los otros. Incluso hubo cortocircuitos hasta en sectores que daban por descontado este topetazo al gobierno. Fue este un caso.

«Es como salir a aplaudir al que  estafó a los productores», dijo el presidente de la Sociedad Rural de Córdoba, Pedro Salas,  respecto al banderazo realizado en diversos puntos del país contra la expropiación de Vicentin.

«Nosotros no consideramos que sea pertinente ni oportuno. Hay miles de productores afectados, entonces pronunciarse a favor de la empresa no me parece atinado para nada», agregó en la entrevista que le realizaba Ernesto TN Embaum, quien hasta ahí parecía querer inducirá al dirigente rural a efectuar declaraciones en contra del accionar del gobierno nacional.

«El caso de Vicentín podría ser parte de un plan para escalar hacia otros sectores privados», dijo el periodista.

A lo que Salas contestó que habría «que estar muy alucinado para pensar en esos términos.  Hemos visto pasar gobiernos de todos los signos y jamás un intento de lo que usted manifiesta». Y terminó la entrevista diciendo que no tenemos  nada que ver con Venezuela y que el sector político que lo cree está «rayando la locura». Para concluir que «hace falta un debate político más elevado», resumió.