En el marco del Día Internacional de la Tierra que se celebra hoy, Greenpeace solicitó la prohibición del uso del glifosato catalogado como “posiblemente cancerígeno para seres humanos” por la Organización Mundial de la Salud. En Salta se calcula que en el 2014 se usaron 2,5 millones de litros. 

Todos festejan el día de la Tierra pero la tierra está en problemas por el uso intensivo de glifosato. En ese marco la organización ambientalista Greempeace declaró que es necesario avanzar “hacia la eliminación de estas sustancias que dañan el suelo y la salud y promovamos una nueva agricultura que garantice una producción de alimentos sana para la tierra, los agricultores y consumidores”. El pedido surge a un mes de la declaración de la OMS que señala el glifosato, el herbicida más utilizado en todo el mundo, podría generar cáncer.

Según la misma organización, en los últimos 22 años el consumo de agroquímicos en Argentina aumentó un 858% a raíz del desarrollo de variedades de cultivos transgénicos de soja, maíz y algodón. En 2014, este producto químico afectó cerca de 90 millones de hectáreas y miles de pueblos latinoamericanos. Mientras tanto, los ingresos de Monsanto fueron de 15.900 millones de dólares.

En una nota publicada por este medio con el título “Científicamente objetado”, el periodista Gonzalo Teruel consignó que se calcula que en Argentina el año pasado se utilizaron en todo el territorio nacional unos 200 millones de litros para garantizar la producción de más de 20 millones de hectáreas implantadas con soja. Salta aportó a esos números nacionales unas 500 mil hectáreas y no menos de 2,5 millones de litros.

“Salta produce unas 900 mil hectáreas de granos y más de la mitad, unas 500 mil, son de soja” estimó en valores aproximados un comercializador de agroquímicos y señaló que “se aplican unos 5 litros por hectárea”. Consultado por Cuarto Poder calculó que “a unos 4 dólares más IVA por litro, estamos hablando de unos 10 millones de dólares en la provincia y no menos de 800 millones en todo el país”. En efecto, el mercado de agroquímicos movió el año pasado unos 2.500 millones de dólares norteamericanos de los cuales cerca de la mitad, unos 800 o 900 millones, corresponden al glifosato.