Durante los 15 días de cuarentena obligatoria en nuestro país hubo en promedio un femicidio por día. En Salta asesinaron a una mujer de 70 años y se registraron entre 10 y 12 denuncias diarias por violencia. Qué medidas reales se están tomando al respecto. (Por Andrea Sztychmasjter)

12, 13, 14 femicidios. Los datos relevados por algunas organizaciones de mujeres, periodistas y medios de comunicación varían y pese a que desde 2015 Argentina cuenta un “registro oficial” nacional de femicidios dependiente de la Corte Suprema de Justicia y aunque algunos estados provinciales- tal es el caso de Salta-  incorporó el año pasado hasta un “Comité de Evaluación de Femicidios, Transfemicidios y Violencia de Género”, no existe actualmente ni en las provincias ni a nivel nacional un registro actualizado, vigente y unificado que revele fehacientemente la cantidad de muertes de mujeres a causa de la violencia machista.

Por este motivo siguen siendo las noticias desparramadas en diferentes medios de comunicación, portales digitales del interior de las provincias y hasta publicaciones en redes sociales, las únicas fuentes de información con las que cada día periodistas realizan un relevamiento de los casos de femicidios que por esta pandemia han quedado relegados aunque la problemática urge ponerla en agenda, pues otro “virus”- la violencia de género- hace años se cobra la vida de una mujer cada 25 horas en nuestro país. El aislamiento social, el mandato obligatorio de tener que cumplir con la “cuarentena” ha llevado a un aumento importante de llamados a las líneas de atención a víctimas de violencia y ha obligado a que muchas mujeres tengan que seguir conviviendo con sus maltratadores.

Fue justamente este último punto unas de las preguntas que le realizara el cantante puertorriqueño Residente en una charla exclusiva con el presidente A. Fernández. “Las mujeres en Argentina saben que soy el primer feminista. Que soy el que más quiere la igualdad entre el hombre y la mujer..” respondió el mandatario al tiempo que recordó que existen teléfonos “para llamar y pedir auxilio” .

Esta semana el Ministerio de la Mujer, Género y Diversidad de la provincia de Buenos Aires fue habilitado a otorgar subsidios a personas víctimas de violencia de género a través del Decreto 178 publicado en el Boletín Oficial del distrito se autoriza a la cartera encabezada por Estela Díaz a conceder ayuda económica «para atender contingencias de carácter humanitario de extrema gravedad y urgencia así como para gastos para las víctimas de violencia de género y sus familiares». La media sin embargo no llegó a las provincias.

En Salta

Según la secretaria de Derechos Humanos Mariana Reyes, desde que comenzó la cuarentena, en Salta hubo entre 10 y 12 denuncias diarias por violencia de género, violencia familiar y demanda de alimentos al Sistema de Emergencias 911. La funcionaria también comentó que desde el 9 al 23 de marzo se registraron 2500 denuncias por violencia de género en la provincia.

Recordó además que el Polo Integral de las Mujeres se encuentra cerrado y que se dispuso de un número de celular para hacer consultas. Estas “medidas” sumadas a un Observatorio de Violencia contra las mujeres- prácticamente acéfalo- pues actualmente solo cuenta con dos directoras, nos recuerdan todo lo que Salta necesita hacer para luchar contra las violencias hacia niñas y mujeres.

Entre los femicidios ocurridos durante esta “cuarentena”, uno fue registrado en la ciudad de Salta pese a que la propia justicia salteña y los registros nacionales que se vienen realizando no lo reflejaron como tal. Se trata de María Leonor Ginés de 70 años, quien fue asesinada por numerosas heridas de arma blanca en la parte superior del cuerpo. Fue hallada el sábado pasado sin vida en el interior de su departamento de avenida Belgrano al 900.

La fiscal penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas en feria extraordinaria, Ana Inés Salinas Odorisio, imputó este lunes a Agustín Morales de 20 años como autor del delito de “homicidio agravado por el vínculo” ya que era su nieto (quien circunstancialmente vivía con ella) y por ensañamiento y alevosía y violación de medidas dispuestas por autoridad competente para impedir la propagación de una epidemia en concurso real y a Federico Leonardo Detzel y Tania Rocío Aguirre como coautores del delito. Lo último que se informó fue que los acusados, tras conocer la acusación en su contra, decidieron abstenerse de declarar.

La pandemia más violenta

El Observatorio de Femicidios “Adriana Marisel Zambrano” de la Asociación Civil La Casa del Encuentro relevó 12 femicidios entre el 20 de marzo al 2 de abril en el informe “14 días de aislamiento obligatorio”.

Según el informe tres mujeres murieron golpeadas, tres apuñaladas, otras tres incineradas, una fue baleada, otra ahorcada y otra estrangulada. Cinco de ellas fueron asesinadas en sus propias casas, tres en la vivienda que compartían con su asesino, dos en la calle, una fue encontrada en un acantilado y otra en un descampado. La mitad de los femicidios fue en la provincia de Buenos Aires, dos en Misiones, tres en Santa Fe y uno en Tucumán.

Entre las doce mujeres asesinadas había madres, que en total tenían 18 hijos e hijas. Son las víctimas colaterales. Dos de ellas ya habían denunciado a su asesino. Otra fue abusada sexualmente antes de ser asesinada. Uno de los doce femicidas se suicidó después del hecho.

Faltas

Aunque a nivel nacional esta nueva gestión gubernamental creó un Ministerio específico para velar por las políticas públicas en pos de las mujeres y diversidades, las medidas dispuestas solo en provincia de Buenos Aires junto a la ampliación de las líneas de atención a víctimas junto a la campaña denominada “barbijo rojo” mediante la cual una mujer que sufra violencia puede acercarse a una farmacia y pedir por ayuda, no parecen suficientes para luchar contra lo que los movimientos feministas hace años vienen señalando como una verdadera pandemia que no es combatida.

Antes de decretado el aislamiento social por el covid-19, desde el Ministerio iniciaron con foros nacionales en diferentes ciudades para la construcción de un “Plan Nacional contra la Violencia de Género”, que estipulaban estaría listo a mitad de año. Mientras los femicidios siguen sucediendo como un virus que se esparce en las propias casas, el lugar más peligroso aun hoy para las mujeres y el mismo en donde instan a quedarte.