Los cuentos que publicará la Cámara de Diputados evidencian una ruptura con la clásica literatura local. Con la ciudad como escenario y una prosa opuesta a lo telúrico, la tradición y lo solemne… el libro que se titulará “Narrativa salteña del Bicentenario” muestra que la salteñidad no es una sola. (Daniel Avalos)
Será un libro raro. Uno plagado de vitalidad, ganas y violencia. Un libro con mucho espíritu adolescente. Si lo podemos afirmar es porque, amablemente, la Cámara de Diputados compartió con este medio las reseñas biográficas de los autores ganadores; mientras uno de los jurados del concurso testimonió sobre las características de los textos seleccionados que se reunirán en un libro que llevará por título “Narrativa salteña del Bicentenario”, se presentará al público luego de las Fiestas del Milagro y una de cuyas propuestas de tapa ilustran esta nota. Se trata de diez cuentos seleccionados de cincuenta que se presentaron en el concurso “Miguel Ragone” que, en abril de este año, fuera lanzado por el presidente de la Cámara de Diputados: Manuel Santiago Godoy.
La conformación de un jurado joven y con dos integrantes que están fuera de la provincia, contribuyó a esta selección de voces que conforman un coro que no se parece casi en nada a lo que Salta está acostumbrada en cuanto a narrativa. El recambio se percibe ya en las edades de los ganadores. El más joven tiene 24 años (Lucas Miguel Bercovich, tartagalense nacido en 1990) y de los diez ganadores sólo tres pasan los 40 años. Entre estos últimos se destaca el abogado de Orán Hernán Mascietti que desde hace décadas está comprometido con causas judiciales que buscan limitar el poder de gigantescos agentes económicos como el Ingenio El Tabacal. No se trata de un detalle menor, algunos cuentos también muestran que los demonios con los que conviven esos autores están representados por los grandes intereses que habitan estas tierras.
Pero además de la edad, está la procedencia de los autores. Las bases del concurso establecieron que podía participar cualquier persona que hubiera nacido o residido en Salta lo suficiente como para sentirse parte de esta provincia. De allí que entre los ganadores se encuentran dos extranjero que hace más de una década viven en Salta (Rodrigo España, nacido en Bolivia en el año 1985 y Carlos Varas Moras que nació en Chile también en los 80); o personas que naciendo en otras provincias (María Lujan Fernández en Bahía Blanca, Luis Martín Cagnoni en Buenos Aires y el ya mencionado Hernán Mascietti en Córdoba) viven y trabajen desde hace años en la provincia (Mascietti y Cagnoni) o residieron acá en años anteriores como Fernández. No es lo único a resaltar en este aspecto: tres de los ganadores nacidos y criados en Salta, (Claudio Pastrana Díaz, Sofía López Fleming y Fabio Gabriel Martínez) residen actualmente en otras provincias argentinas a donde partieron a estudiar para luego quedar instalados en esos lugares.
De allí el acierto del reglamento elaborado por el equipo del presidente de la Cámara, Manuel Santiago Godoy. No sólo porque se alejó de esas concepciones de salteñidad inclinada a excluir lo supuestamente no salteño; también porque esa situación abrió las puertas a muchos y talentosos escritores que no habían podido participar de otros concursos por exigencias cuasi administrativas. Esa combinación, aporta a ese libro de cuentos – más allá de los gustos personales de cada lector – un perfil rico en matices de miradas e intereses literarios.
Qué salteñidad
Esas características de los textos llevo a algunos de los que leyeron los cuentos ganadores a percibir claramente una distancia entre estos y la narrativa local de antaño. Esa que se esforzaba por resaltar la singularidad de la comarca y en donde los paisajes y hasta los animales podían poseer más importancia que las personas que, casi siempre, eran pinceladas como seres resignados a una realidad agobiante que las consume.
Los cuentos publicados en “Narrativas salteñas del Bicentenario” tienen poco o nada que ver con aquellos y lleva a algunos a decir que la literatura salteña está en un claro periodo de renovación. Así lo cree quien fue uno de los miembros del jurado del concurso, Daniel Medina, que sin dudar, afirma que la literatura salteña vive un periodo de clara renovación y que el libro que editara la Cámara de Diputados a partir del concurso de cuentos que convoco su presidente Manuel Santiago Godoy, es una prueba de ello.
Las preguntas que Cuarto Poder hizo a Medina fueron simples: qué tiene de nueva la nueva literatura salteña y, sobre todo, qué tiene de salteña. Medina elaboró una respuesta al respecto: “Son varios los rasgos que muestran a los textos que se publicaran como diferentes. Para empezar, la violencia. Si antes los cuentos parecían carecer de acción, algunas de las historias ganadoras tienen tramas casi tarantinianas, con una marcada estetización de la brutalidad enmarcada en lo urbano: la ciudad se hace presente con otros ritmos. Como contraste, en otros cuentos aflora un humor de sitcom norteamericana: la sensación es que muchos de esos cuentos no se hubieran escrito sin las series televisivas que marcaron los 90, en Sonny Entertainment Television”.
Según Medina los escritos permiten conocer que estos jóvenes tienen otras lecturas: los fantasmas de Bukowsky y Raymond Carver sobrevuelan, con transformaciones, varios de los cuentos. La obsesión por la marginalidad y un lenguaje más despojado marcan estas prosas. Medina concluye: “La ausencia de solemnidad, la anti solemnidad, podría ser lo más nuevo de la nueva narrativa salteña”.
¿Y la salteñidad? Esta respuesta parece más difícil de contestar porque primero habría que definir en qué consiste eso de ser salteño y en realidad no hay una sola respuesta. Los cuentos muestran eso: hay incontables formas de ser salteño sin caer en esa salteñidad oficial, más ligada a lo telúrico, la tradición, lo solemne. La imposibilidad de llegar a una respuesta única se justifica con sólo ver las biografías de los ganadores: sólo dos nacieron en Salta Capital (y no viven actualmente acá). Hay ganadores de Vespucio, Embarcación y Tartagal. Hasta se encuentran, ya lo dijimos, dos agentes importantes de las letras locales que nacieron en Chile y Bolivia. Y hay varios que ya no residen en la provincia.
“Por eso quizá esta sea la antología más salteña de todas: porque da cuenta de que la salteñidad no es una sola”, concluye Daniel Medina.
Autores ganadores
La convocatoria lanzada en abril reunió 50 cuentos de 50 autores distintos. De todos ellos, el jurado conformado por el editor salteño Martín Maigua, el escritor cordobés Luciano Lamberti y el escritor salteño Daniel Medina, fueron seleccionados diez autores que a continuación detallamos.
CLAUDIO PASTRANA DÍAZ. Nació en Salta en el año 1978. Actualmente reside entre Salta Capital y Buenos Aires. Es autor del cuento ganador “Un aplauso para el asador”.
SOFIA LOPEZ FLEMING. Nació en Salta en el año 1987. Es psicóloga y reside actualmente en Córdoba. Escribió el cuento ganador “2500 palabras”.
MARIA LUJAN FERNANDEZ. Nació en Bahía Blanca en 1970 y recorrió regularmente la provincia. Vive en La Plata y escribió el cuento “May Kay”.
RODRIGO ESPAÑA. Nació en el año 1985 en la ciudad boliviana de Tarija y reside en Salta desde el año 2003. Es autor del cuento “La venganza del cabo Churata”.
FABIO GABRIEL MARTINEZ. Nació en 1981 en Campamento Vespucio, Salta, y vive actualmente en Córdoba. Es autor del cuento “El amigo de Franki Porta”.
HERNAN MASCIETTI. Nació en Córdoba, creció en Salta y reside desde hace una década en la ciudad de Oran. Es autor del cuento “Carrito”.
LUIS MARTIN CAGNONI. Nació en el año 1975 en Boedo, Buenos Aires, y vive en Salta desde hace cinco años. Es autor del cuento “Piel de gallina”.
CARLOS ARIEL VARAS MORA. Nació en Valparaíso – Chile y reside en la capital de Salta desde 1987. Ganó con el cuento “El jardinero”.
RAFAEL CARO. Nació en la ciudad de Embarcación en 1971 y vive en Salta Capital desde la infancia. Escribió el cuento “Welcome to the yungas”.
LUCAS MIGUEL BERCOVICH. Nació en el año 1990 en la ciudad de Tartagal donde reside actualmente reside. Escribió el cuento “¿Dónde estás Daniel?”.
