La maternidad es un rol social que implica muchas responsabilidades, entrega y sabiduría que muchas de las mujeres se enfrenta día a día. La igualdad entre los conceptos mujer y madres empiezan a ser cuestionados abriendo espacios para el desarrollo integral de las mujeres. Las políticas de cuidado día a día van mejorando pero todavía es una tarea que sobre carga a las mujeres. (Guadalupe Macedo)

Entrevistamos  a la profesora Beatriz Guevara Integrante de la Comisión de la Mujer de la Universidad de salta sobe la temática quien nos plantea que: “es necesario reflexionar y cuestionar la asociación de mujer=madre, de lo contrario se seguirá sosteniendo el mandato social de la maternidad. O considerando que una mujer no está completa o una pareja no está completa si no se tiene un hijo/a”. Analiza que es necesario que se respete las decisiones de los cuerpos gestantes sobre cuando desean enfrentarse a la maternidad y como quieren hacerlo. “Se propone se respete el derecho y voluntad de cada mujer a decidir sobre su propio cuerpo, que históricamente fue objeto o territorio de decisiones, opiniones o juicios de desde la medicina, las religiones, el derecho  y otros sectores de la sociedad” afirmó Guevara.

Beatriz nos comenta que: “la maternidad puede entenderse desde diferentes aspectos: desdelo biológico, desde lo social, histórico y cultural. En primer lugar desde lo biológico puede ser explicada como una función natural en las mujeres que hace a la reproducción de la especie humana, puesto que son las mujeres quienes cuentan con capacidad física-biológica (útero, ovarios, glándulas mamarias) que le permiten albergar y propiciar el desarrollo del  óvulo fecundado luego feto y finalmente parir y amamantar”. Describe que gestar y parir es la única función que no se puede delegar, como si ocurre con el cuidado del hijo o hija.

Actualmente vivimos en un momento histórico donde se utiliza como sinónimo el concepto de mujer con el de madre, “Aún tiene fuerza la idea en diversos sectores de la sociedad en identificar mujer con madre, en el sentido de que se pregunta a las mujeres cuando llegan a cierta edad  “cuando vas a ser mamá” o “¿no pensás tener hijos?”  o apelar al reloj biológico o “¿quién te va a cuidar o acompañar cuando seas grande?, etc.  En este sentido sigue existiendo una presión, puesto que en cierta forma consideran que una mujer no está completa si no es madre. Opinan sobre la decisión de ser madre o no los/las familiares, amigo/as, compañeros/as, etc. Presión que quizá no es tal respeto a la paternidad, no hay una equiparación entre hombre=padre, no se cuestiona demasiado si un hombre opta por no ser padre. E incluso socialmente se disculpa a aquellos que siendo padres se desentienden, no cuidan o abandonan a sus hijos e hijas” describió Guevara.

“Afortunadamente estamos  en un momento histórico y social donde existe un mayor cuestionamiento por parte de las nuevas generaciones y comprenden que la maternidad se puede planificar o elegir, vemos que hay adolescentes que comprenden que también pueden elegir no ser madres y que está bien. Esta posibilidad de elegir y decidir no era considerado un derecho, no muchas mujeres tenían posibilidades de elegir; por ejemplo al no tener acceso a la información y a la anticoncepción. Sino pensemos en la generación de nuestras abuelas o madres, para no trasladarnos muy atrás en el tiempo. Se han dado pasos importantes recién en el Siglo XXI con las sanciones de las Leyes Nacional N°25.673 de Salud Sexual y Reproductiva del año 2002, la Ley Nacional N°26.130 de Régimen para la contracepción quirúrgica del 2006, que buscan garantizar el derecho al acceso a información y métodos anticonceptivos gratuitos. La Ley Nacional N°26.150 de Educación Sexual Integral del año 2006, que busca garantizar el acceso a la información y conocimiento de derechos que les permitan, entre otras cuestiones, a las adolescentes y jóvenes el tomar decisiones informadas y responsables sobre la sexualidad y la reproducción”.

Políticas de género para el cuidado de las Madres

“Si bien últimamente se avanzó en políticas de género que buscan acompañar y proteger a las mujeres madres que sufren violencias,  brindar el acceso a la Asignación Universal por Hijo o acceder a lo que se llamó la jubilación para el ama de casa, y antes que esto el reconocimiento de las licencias por maternidad. Es necesario trabajar aún más en las representaciones sociales respecto al ser madres, puesto que a veces vemos valoraciones contrapuestas cuando por un lado se exalta la maternidad y la lactancia pero por otro lado desde algunos sectores de la  sociedad se cuestiona o prohíbe la lactancia en espacios públicos. O cuando por un lado se valoriza o exalta la gestación y el embarazo, pero cuando una mujer  queda sola a cargo del hijo o hija es objeto de burlas cuando se le dice mamá luchona, desvalorizando todo el trabajo y responsabilidad que implica la crianza si no se cuenta con redes familiares o comunitarias que aporten a la contención. Y ni hablar si se trata de una madre adolescente que en muchas ocasiones no concluyen sus estudios y luego, ya con un hijo/a se les dificulta el poder retomarlos si no cuenta con redes de apoyo. Por ello es necesario que como sociedad avancemos en generar representaciones, espacios y prácticas que sean inclusivas y amigables con todas las maternidades” describió Beatriz Guevara.

¿Por qué festejamos el día de la madre?

Beatriz Guevara nos comenta que: “es una festividad  consensuada que busca valorizar el rol que cumplen las madres en la sociedad, tiene fechas diferentes en los países. Si bien es importante la valoración de la función de las madres, es necesario el analizar y cuestionar que se siga estereotipando las tareas y espacios, ya que si vemos las publicidades de regalos para el día de la madre en muchos casos siguen proponiendo electrodomésticos y elementos de cocina, lo que lleva a naturalizar las tareas o roles que se espera cumplan las mujeres dentro de la casa”. Este día además de ser un día comercial, se lo utiliza para reproducir roles de género que buscan que la mujer se ocupe de las tareas del hogar. “Muchas campañas promocionan productos para el trabajo doméstico y no tanto para el descanso o el esparcimiento de las mujeres madres. Cuando las mujeres además de madres son trabajadoras, profesionales, que desarrollan muchas otras actividades fuera del ámbito doméstico.  En este sentido se  sigue reforzando desde diferentes medios que las tareas  domésticas propias de las mujeres, cuando vemos que existen familias en donde se va avanzando en la co-responsabilidad o distribución de las tareas entre los diferentes integrantes de grupo familiar según la capacidad que tengan, o pueden haber hombres que se ocupen de la cocina y de la limpieza” Describió la integrante de la Comisión de la Mujer UNSa.