Un colombiano decidió acabar con su vida de la forma más extraña: se dejó de dar bola a sí mismo y terminó palmando al tiempo. El primer caso severo de mechupaunhuevismo.

Alexander Emanuel Castro Torrejón de ahora en más formará parte de la historia por ser la primera persona en haberse suicidado con un método poco convencional para tal fin: se dejó de dar bola y se murió.

Fiel al dicho que titula esta breve nota, el oriundo del municipio de Valledupar optó por retirarse de este mundo tras no hacerse caso por más de medio año. Según la nota de suicidio que dejó escrita desde que optó por esta metodología, el hartazgo por el embole de “estar vivo en esta época tan mierdera” fue la razón principal para tomar la drástica decisión.

Quienes lo conocían aseguraron que primero dejó de hacerse caso en lo que respecta al aspecto personal, porque andaba más sucio que baño de bulo; luego fueron las necesidades alimentarias las que quedaron atrás y al final ya no se hacía caso “ni para ir a cagar”, comentó uno de los vecinos que vio el fatídico proceso de mechupaunhuevismo al que derivó Castro Torrejón.

Pedro Higuita, egresado de psicología de la universidad de Bucaramanga y sobrino del arquero que hizo el escorpión, comentó a El Polichombi que esta condición se observa en 4 de cada 10 pelotudos, sobre todo en edades contempladas entre los 15 y 45 años.

“Una vez que los sujetos se dan cuenta que la vida es una tremenda pija que te la meten lento por el ano de la existencia, es que las primeras manifestaciones de mechupaunhuevismo se hacen visibles”, aseguró Higuita, quien además dijo que el caso de Castro Torrejón fue un extremo de esta situación: “Generalmente los que padecen esta condición suelen dejar de prestar atención a lo que el resto de las personas les dicen, pero en el caso de A.E.C.T., se le pasó la mano y no paró hasta no hacerse caso a él mismo. Lo que se dice un boludo importante”.