Recorremos el significado de cada uno de estos conceptos.
De la mano de Anna Pagès, que imparte Filosofía de la Educación en la Facultad de Psicología y Ciencias de la Educación-Blanquerna, de la Universidad Ramon Llull, de Barcelona analizamos:
- La feminidad, nos explica Pagès, es una pregunta abierta que tiene que ver con las historias en singular a propósito de qué significa ser mujer en un momento determinado.
- Lo femenino, por su parte, es una representación histórica de lo que se considera como tal. La filósofa estadounidense Judith Butler lo llamaría lo “performativo” de cada época, y, por tanto, históricamente variable y cambiante.
- El feminismo tiene que ver con la militancia, con la defensa de la justicia y de la equidad entre hombres y mujeres; “el feminismo es una forma de movilización colectiva, lo que hace que salgamos a la calle”, dice Pagès.
La feminidad no es una respuesta, es una pregunta
“No hay una esencia de la feminidad sino como pregunta, y tiene que ver con las singularidades en primera persona de cada una de las mujeres que, a partir de su propia historia y de su propio recorrido biográfico, se preguntan sobre la feminidad. A todas nosotras, por la educación que hemos recibido, por el lugar en el que hemos nacido, por la relación que hemos tenido con nuestras madres, nuestras abuelas, nuestras hermanas, nuestras primas, nuestras profesoras, las autoras que hemos leído…., hemos heredado lo que Judith Butler llamaría una ‘performatividad de la feminidad’, que vendría a ser una manera de estar en el mundo”, dice Anna Pagès. “La interrogación sobre esto tiene que ver con la feminidad. La pregunta sobre la feminidad es una pregunta abierta formulada en primera persona, por eso no se puede contestar con una respuesta universal; la respuesta es contar una serie de relatos. En la filosofía, cuando nos hacemos esta pregunta: ¿qué es la feminidad?, la respuesta es: lo que transcurre en múltiples narrativas”. Por eso en Cenar con Diotima Anna Pagès recorre distintas historias de diferentes mujer, en distintas situaciones y distintas épocas, que han, no tanto respondido a la pregunta, sino formulado la pregunta en sus propios términos.
“La pregunta sobre la feminidad es una pregunta abierta formulada en primera persona, por eso no se puede contestar con una respuesta universal; la respuesta es contar una serie de relatos”
El feminismo es hoy un movimiento fundamental; lo femenino está porque tiene que ver con las circunstancias históricas, “pero tal vez hemos abordado poco y no siempre desde la filosofía la pregunta sobre la feminidad”, reflexiona Anna Pagès. La filosofía feminista plantea algo que tiene que ver con el concepto de la tradición, la transmisión y la memoria en femenino. “Esto significa que incorporamos obras de autoras que han sido olvidadas o escondidas, que no han sido visibles. Y eso implica reconstruir la tradición filosófica a partir de huecos o vacíos que no habían sido cubiertos. El trabajo de restitución de la memoria histórica de las mujeres filósofas contribuye también a cuestionar el concepto mismo de tradición, cómo se expresa la tradición, en qué términos, y las modalidades de transmisión académica, escolar, universitaria… de una tradición que se modifica. Esta doble dimensión de transmisión por un lado y reconstrucción por otra es muy característico de la filosofía feminista”.