La presencia de mujeres y disidencia en los medios de comunicación es bajo y los salarios que reciben son menores a los hombres. A pesar de existir una ley que establece la paridad de género en los medios todavía existe gran disparidad. 

Por Guadalupe Macedo

En Argentina este panorama es complejo. Según explica Sandra Chaer, las mujeres ocupan un 15,4% entre los accionistas de los medios de comunicación y un 21,4% en los puestos directivos. Es decir que no tienen la suficiente posibilidad de tomar decisiones sobre líneas editoriales, jerarquización y noticiabilidad. Entonces, si en las altas esferas nos encontramos con dificultades para acceder a los rangos de poder, es casi inmediato al menos sospechar que las esferas marginales son vulneradas y carecen de derechos.

En la radio el 78% de quienes conducen los programas con varones según el informe de la Organización “Nos quemaron por brujas”. Las mujeres ocupan el lugar de la co-conducción. En programas de deporte el 100% son varones, en los de economía el solo participan el 20% de mujeres. En temáticas como política, policial y judicial hay mayor presencia de mujeres con un 67%. En temáticas como cultura y espectáculo es el espacio donde hay mayor presencia con un 70%

A pesar de que en las universidades se registra un mayor número de mujeres recibidas con títulos vinculadas a las temáticas de los medios audiovisuales existe en los medios un “Techo de Cristal” por lo que el acceso a los cargos jerárquicos esta restringido. Solo el 5% del personal directivos perece a mujeres y no existe registro de presencia de disidencias. Otro problema es las “Paredes de cristal” donde se diferencias a partir de los estereotipos de género los trabajo por lo que los espacios donde pueden estar las mujeres y la disidencia es espectáculo y cultura. 

El problema más alarmante en los medios de comunicación es la brecha salarial donde las remuneraciones más bajas la tienen las mujeres o tienen malos contratos. Muchas mujeres reciben un sueldo más bajo que los hombres por realizar las mismas tareas. Las mujeres cumplen con funciones de más jerarquías que la reconocida en su salario, por ejemplo, reciben una remuneración por la locución o conducción de programa, pero en realidad las tareas que realizan producción y conducción. 

El acceso a los medios de comunicación como actoras de la comunicación es una gran dificultad que deben afrontar las mujeres. El uso de las tecnologías de la comunicación es un desafío constante para las mujeres. Según la CEPAL “El enfoque de trabajo en el tema de género ha priorizado en la mayoría de los países a las mujeres como usuarias de la tecnología. Más incipientes, pero muy necesarias, son las políticas públicas orientadas a generar las condiciones apropiadas para que las mujeres desarrollen y ejerzan sus capacidades de liderazgo en la construcción de la sociedad de la información, así́ como sus capacidades como innovadoras y creadoras en el campo de la ciencia y la tecnología”. 

El 8 de julio de 2021 se promulgo la Ley N°27.635 de equidad de género en los medios de comunicación. Tiene como objetivo promover la equidad en la representación de género en todos los servicios de comunicación del país. La ley establece como equidad a la “igualdad real de derechos, oportunidades y trato de las personas, sin importar su identidad de género, orientación sexual o su expresión”. La ley establece la gradualidad, es decir que no se va a despedir personal, sino que cuando estas personas se jubiles deberán ingresar a los puestos de trabajo personas de acuerdo a la equidad de género. 

En los medios públicos la ley establece que es obligatorio la equidad de género en todos los niveles de la organización y establece que al menos el 1% del personal debe ser “personas travestis, transexuales, transgéneros e intersex”. Deben: garantizar el cumplimiento del principio de equidad en la representación de los géneros. Controlar la distribución equitativa de tareas y funciones en los servicios de comunicación. Promover, en articulación con los organismos pertinentes, políticas de cuidado para quienes se desempeñen en los servicios de comunicación. 

Realizar campañas institucionales de concientización y sensibilización para el fomento de la igualdad de las personas y la erradicación de la violencia por razones de género. Promover el uso del lenguaje inclusivo en cuanto al género en la producción y difusión de contenidos de comunicación. Capacitar en las temáticas de género y de comunicación igualitaria y no discriminatoria, a todas las personas que se desempeñen en los servicios de comunicación, sin perjuicio de las disposiciones previstas en la Ley 27.499 (Ley Micaela). Elaborar protocolos, guías de actuación y materiales de apoyo con perspectiva de género y de diversidad sexual, destinados a transmitir y garantizar los principios de igualdad, equidad y no discriminación. También fomentar la difusión de noticias y producciones con perspectiva de género, diversidad sexual e interculturalidad. Y procurar acciones para la prevención de la violencia simbólica y mediática en la producción y difusión de contenidos y mensajes, con perspectiva de género, diversidad sexual e interculturalidad en los términos de la Ley 26.485.

En cambio, en los medios públicos establece lo que se llama promoción no obligatoria.  Crea un “certificado de equidad en la representación de los géneros” para los medios que acrediten 4 de los 7 requisitos como son: Procesos de selección de personal basados en el respeto del principio de equidad en la representación de los género, Políticas de inclusión laboral con perspectiva de género y de diversidad sexual; se deben implementar capacitaciones permanentes en temáticas de género y de comunicación igualitaria y no discriminatoria, de conformidad con la normativa vigente en la materia, se deben realizar acciones para apoyar la distribución equitativa de las tareas de cuidado de las personas trabajadoras, la disposición de salas de lactancia y/o de centros de cuidado infantil, la promoción del uso de lenguaje inclusivo en cuanto al género en la producción y difusión de contenidos de comunicación; y el protocolo para la prevención de la violencia laboral y de género. Quienes tengan este certificado tendrán preferencia en la asignación de publicidad del sector público. 

A pesar de la legislación de la ley todavía no se encuentra reglamentado, por lo que la Red Federal por la Ley de Equidad de Medios trabaja de manera federal para establecer los mecanismos para que se implemente en todos los puntos del país y exista más presencia de mujeres en tareas editoriales de jerarquización y noticiabilidad para que exista un nuevo enfoque en la difusión de información.