Mercedes Junco, la interventora de Salvador Mazza que reemplazó al prostibulario Carlos Villalba asumió el método de los compadritos borgianos e increpó a la candidata Sonia Escudero que estaba reunida con vecinos de ese municipio que denunciaban la falta de agua.
Fue en la mañana de ayer, cuando la actual senadora y candidata a renovar su banca, Sonia Escudero, se encontraba en Salvador Mazza y se acercó a vecinos de El Sauzal que reclamaban por servicios de agua y luz frente a la Municipalidad de Salvador Mazza. Fue entonces, cuando la interventora Junco salió al balcón del edificio y en vez de arengar al pueblo a lo Eva Perón, se dedico a pedir a los gritos a la senadora Escudero que se fuera. Escudero, informo El Tribuno, previamente había sido informada en un canal de televisión local sobre los problemas de agua que existen en El Sauzal y por eso fue hasta la Municipalidad acompañada por la concejal de Tartagal, Teresita Sansone, para hablar con los vecinos de este paraje, donde deben cruzar a Bolivia para buscar agua en carretilla.
Cuando Sansone les proponía sumarse al amparo colectivo que lleva contra Aguas del Norte por deficiencias en los servicios, comenzaron los gritos de la interventora. “No sé si se dio cuenta de cuál es su rol y su investidura. Me pareció muy desubicado de parte de quien ejerce la máxima autoridad del municipio”, afirmó Escudero, y agregó que “había gente reclamando el acceso a agua potable y lo que corresponde es recibir a los que se manifiestan y tratar de solucionar el problema”, dijo en declaraciones a El Tribuno. Sonia Escudero informó que en Salvador Mazza detectó irregularidades y escuchó quejas.
La interventora de Salvador Mazza, Mercedes Junco, asumió hace pocos meses tras el escándalo generado por el intendente Carlos Villalba. A pesar de que este fue procesado por un faltante de 16 millones de pesos, Junco no ha profundizado la investigación sobre el castigado municipio. Más bien, parece dispuesta a evitar que se conozcan problemas que, por otra parte, están a la vista.