La Fiscal Penal a cargo de la Unidad de Delitos Económicos Complejos terminó vapuleada y se anticipa desde la Procuración General que conduce Pablo López Viñals, que se apelará la sentencia para lograr que se revierta un fracaso que lastima a la justicia en su conjunto.

Al final la acusación contra Diego Barreto y compañía terminó con bochorno. A pesar de los grandes titulares y las presiones que se ejercieron para condenarlo el Tribunal de Juicio terminó declarando inocentes a los seis acusados.

Se cayó así la teoría de una asociación ilícita, y también todos los casos en los que se habló de coimas y manipulación política. Claro está que cuando se encendió el ventilador contra algunos ex funcionarios de Gobierno, la causa dio un giro hacia la impunidad. Los que sospechan que los aprietes tuvieron resultados se jactan de ser pitonisos.

La última palabra la tendrá la Corte de Justicia de Salta que sabe de tiempos políticos… y de impunidad también.