Habrá ganancias de $16 mil millones y Nicolás Glazman, esposo de Lucía Romero, ya se imagina con toda esa guita. Sus antecedentes algo oscuros en un bingo de Buenos Aires y el lazo que tiene con Alejandro Gravier, el marido de Valeria Mazza.
Nicolás Glazman es algo más que el yerno de Juan Carlos Romero, eso está claro. Aunque también está claro que esas nupcias le abrieron puertas que, en otro contexto, permanecerían cerradas.
Su nombre está de nuevo en la palestra, en estos últimos días, porque desde el 18 de octubre quedarán habilitadas en Córdoba las apuestas online: una primera estimación anticipa que serían 16.120 millones de pesos por año, sin aplicar sobre esta suma los cálculos por la inflación.
Son muchos los que quieren quedarse con el negocio o al menos con una porción del mismo. Están anotados para participar: Daniel Angelici; Aldo Roggio y MIguel Ángel Caruso; el zar de los bingos Daniel Mautone; De Achával, Guillermo Martí (Hipódromo de Palermo) y el exsocio de Cristóbal López, Ricardo Benedicto; la familia Rosenzvit, con operaciones en Mendoza, Tucumán y San Juan; los Codere Luis Martínez Sampedro y Bernardo Chena Mathov; y la familia Tabanelli, propiedad de Boldt. Por lo general, como se detalla más abajo, juegan con socios internacionales.
Hay que sumar, acá, el hombre de Nicolás Glazman. El yerno del senador salteño Juan Carlos Romero, socio de Juntos por el Cambio, se presenta como oferente asociado con la poderosa Betway Group.
Las magnitud del negocio es tentador: en Córdoba, los ingresos para 2022 de la lotería provincial llegarían (sin la incorporación de juego online) a 10.405 millones de pesos. Al aplicarse la variación del 15,5 %, siguiendo el comportamiento de los apostadores de CABA, se estima que 16.120 millones de pesos por el juego online exclusivamente. A estos números hay que descontar el canon e Ingreso Brutos, unos 3.546 millones de pesos anuales siguiendo el cálculo anterior. La Municipalidad de Córdoba, por la contribución que incide sobre la actividad comercial, recaudaría unos 640 millones de pesos, si la mitad de las apuestas se generan en la ciudad de Córdoba.
A la compulsa se presentaron 10 UTE, en coincidencia con la cantidad de licencias que Lotería prevé otorgar en octubre.
Antecedentes de Glazman
En 2016, por casualidad, se mencionó el apellido Glazman, relacionado con un bingo en Pilar, Buenos Aires.
Sucedió cuando el intendente de ese municipio, Nicolás Ducoté, enfrentó la primera rebelión de concejales de la oposición. La pelea de fondo fue, justamente, por el impuesto al juego.
El intendente del PRO arrancó fuerte y decidió aplicarle un gravamen de 375 mil pesos mensuales al bingo, diferenciándose de la gestión de Humberto Zúccaro que no le cobraba un peso a las maquinitas del distrito.
Según medios nacionales, el ex jefe de Gabinete de Zúccaro, Federico Achával, era señalado como uno de los dirigentes vinculados con los negocios de los bingos. Su padre, dueño de la famosa inmobiliaria, es socio de Cristóbal López en los juegos del Hipódromo de Palermo.
No obstante, allegados a este bloque de concejales aseguraron que el bingo no era de Achával, sino de Alejandro Gravier (marido de Valeria Mazza) y Ricardo Glazman que operaban bajo el nombre de Oasis Enterteinment Group.
La vinculación entre Glazman y Bingo Oasis la volvieron a hacer pública los trabajadores del mismo bingo en 2021, cuando el yerno del senador salteño dejo en banda a trabajadores por la pandemia.
En esa oportunidad, los trabajadores del Bingo Oasis de Pilar reclamaron la regularización del pago de salarios adeudados. Una veintena de empleados pertenecientes al área de gastronomía de la casa de apuestas, ubicada a la altura del KM 50 de la Panamericana, denunciaron que la empresa solo les pagó la plata que mandaba el gobierno nacional mediante el programa de asistencia ATP.
“Estamos pidiendo que se nos pague como corresponde. En primer lugar, que el salario sea el básico de un gastronómico, y no de 23 mil pesos como lo es ahora. Y que si no pueden pagarnos, algo que dudamos porque son una empresa multimillonaria, que nos indemnicen, pero con el salario de un gastronómico, que es superior al que recibimos”, contó a Pilar de Todos Verónica Arredondo, una de las empleadas.
“A principios de la pandemia, escrachamos en redes sociales a Valeria Mazza, Alejandro Gravier y a Ricardo Glazman, dueños del Bingo, porque nos mandaron cartas documentos donde nos informaban que nos suspendían sin goce de sueldo, pese a que el gobierno Nacional decía que eso era ilegal. Gracias a ese primer reclamo, logramos que nos paguen. Pero desde el arranque de este 2021 nos pagan de a partes, 1500 pesos, 900 pesos, lo que les parece”, añadió Arredondo.
Un año antes de este reclamo, Horacio Verbitsky dio a conocer en uno de sus medios una lista de quiénes figuraban entre los argentinos que más habían fugado dólares durante la gestión de Mauricio Macri. En esa lista estaba Nicolás Glazman: sacó 6,1 millones de dólares del país.
Después no tenía 23 mil pesos para un trabajdor.
El caso deja en evidencia algo: Glazman no tiene piedad con los débiles.
El casamiento tan soñado
NIcolás Glazman y Lucía Romero se casaron en 2009. Ambito Financiero, un diario dedicado a la economía, le dedicó una extensa y colorida nota a esas nupcias.
«Cuando el rabino que los casaba en la nueva residencia que ha abierto en San Lorenzo, le hacía la pregunta ritual y debía responder: «Por medio de este anillo se consagra para mí de acuerdo con la ley de Moisés y de Israel…», Glazman cayó redondo, víctima de un desmayo. Era apenas un sofocón anímico leve del cual se recuperó en el acto, en medio de los aplausos de los invitados», cuenta la crónica
Siguieron las zalemas que hacen de los casamientos judíos una hermosa ceremonia con cantos al amor (y no tanto a las obligaciones, deberes y restricciones de las bodas cristianas), pero el físico pudo más y se volvió a desmayar y se volvió a recuperar.
Entre los invitados estuvieron: Juan Pérez Alsina y Sonia Escudero, el ex senador Julio San Millán, los diputados Ramón Puerta, Susana Daer, Walter Wayar, Marcelo López Arias, el ex ministro Gilberto «Quico» Oviedo, amigos como el diputado macrista Federico Pinedo, el rabino Sergio Bergman, el ex embajador Juan Archibaldo Lanús, le empresaria Guadalupe Noble (hija de Roberto, el fundador de Clarín), los empresarios Alejandro Bulgheroni, Amadeo Riba, Adrián Werthein, Jorge Brito (h), además de Cora Reutemann, hija del entonces senador.