En abril, debido a un nuevo DNU los jubilados recibirán el «incremento extraordinario» del 12,5% anunciado previamente, así como un anticipo del ajuste jubilatorio correspondiente a junio. Y Alex Kicillof manifestó su desacuerdo.

El Gobierno finalmente emitió el esperado Decreto de Necesidad y Urgencia para cambiar el índice de movilidad jubilatoria. A pesar de lo anunciado previamente por la Casa Rosada, los jubilados recién recibirán sus pagos con la nueva fórmula en el mes de julio, la cual estará vinculada al Índice de Precios al Consumidor del Indec.

El artículo 2 del Decreto de Necesidad y Urgencia firmado por Javier Milei y su gabinete establece que la primera actualización basada en la movilidad dispuesta entrará en vigencia a partir de las prestaciones previsionales correspondientes al mes de julio de 2024. Por lo tanto, la fórmula actual se mantendrá hasta junio, y durante este tiempo el Gobierno dispondrá «adelantos» que serán considerados a cuenta.

A pesar de que la «Oficina del Presidente» había comunicado que los jubilados recibirían el nuevo índice vinculado a la inflación a partir de abril, los adelantos que entrarán en vigor a partir de abril serán considerados como anticipos de los aumentos futuros: las subas que los jubilados percibirán serán luego descontadas del aumento de junio. El DNU especifica que «se descontarán los puntos porcentuales de los incrementos acumulados que la persona beneficiaria hubiera percibido».

Por lo tanto, en abril se pagará el «incremento extraordinario» del 12,5% anunciado previamente, así como un anticipo del ajuste jubilatorio correspondiente a junio, que según las estimaciones sería del 13,2%. El pago no incluirá el bono adicional de 70.000 pesos, ya que se diluirá debido al mantenimiento del tope que limita su pago hasta un total de ingresos de 204.445 pesos.

La nueva fórmula entrará en vigencia recién en julio, pero con un detalle importante: según un anexo del decreto, se aclara que el índice de inflación utilizado para calcular el aumento no será el del mes inmediatamente anterior, sino que será el de dos meses anteriores. Es decir, en el mes de julio se abonará la variación del Índice de Precios al Consumidor correspondiente a mayo, y para agosto se utilizará el IPC de junio. De esta manera, los jubilados seguirán estando rezagados en comparación con la inflación.

Por su parte, el gobernador Axel Kicillof expresó su desacuerdo con la decisión del gobierno nacional de retrasar los aumentos de las jubilaciones hasta julio, utilizando una nueva fórmula de ajuste que considera como un perjuicio adicional para este sector de la población. Además, mencionó que se han establecido contactos con varias fuerzas políticas para abordar en el Congreso la creación de una nueva ley de movilidad.

El mandatario provincial señaló que esta medida, emitida a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) publicado:»consolida una disminución que ya se ha materializado en la práctica». Asimismo, destacó que el recorte a los ingresos de los jubilados ya se había producido cuando se decidió eliminar el índice anterior de movilidad jubilatoria. Por lo tanto, la resolución de posponer por cuatro meses una fórmula vinculada a la inflación confirma que la política previsional liderada por Javier Milei «constituye un perjuicio para los jubilados».