Los efectivos de la comisaría 45 de General Mosconi quedaron bajo sospecha.

Tras la muerte de Franco Darío Centurión, de 29 años, el fiscal penal de Derechos Humanos, Gabriel Alejandro González, remitió las actuaciones al fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, Gonzalo Ariel Vega. González llevó adelante la investigación por la posible comisión del delito de apremios ilegales por parte de efectivos policiales de la Comisaría 45 de General Mosconi y de la motorizada.

La intervención del Ministerio Público Fiscal, inicialmente a través de la Fiscalía Penal de Derechos Humanos, se produjo a partir de la denuncia radicada por el padre de Franco Darío Centurión el pasado 17 de diciembre, en la delegación de la Fiscalía de Derechos Humanos de Tartagal.

En su denuncia, el padre indicó que el joven de 29 años, quien padecía leucemia y era un paciente trasplantado, fue interceptado junto a un amigo a bordo de una moto por personal policial motorizado, en inmediaciones de un hotel ubicado sobre ruta nacional 34, para luego ser trasladado a la Unidad Regional 4 y posteriormente a la Comisaría 45 de General Mosconi, donde permaneció detenido durante dos semanas y habría sido golpeado por parte de los efectivos policiales.

De la denuncia, también surgió que el joven debió ser internado a los pocos días de recuperar su libertad en el hospital Juan Domingo Perón de Tartagal y posteriormente fue derivado al hospital San Bernardo, de la ciudad de Salta, donde murió.

Al tomar intervención en la causa, el fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, Gonzalo Ariel Vega, dispuso una serie de medidas tendientes al esclarecimiento del hecho investigado, entre ellas, el traslado del cuerpo del joven al Servicio de Tanatología Forense del CIF, donde cumplidos los protocolos sanitarios vigentes, se le realizará la autopsia y estudios anatomopatológicos para determinar la causa del fallecimiento, como así también la remisión de la historia clínica actualizada.