Los dueños del Ingenio San Isidro están armando una maniobra ilegal para reestructurar y bajar el número de empleados. A la vez persiguen y arman un sindicato paralelo al dirigido por Mariano Cuenca.  

No es la primera vez que el Ingenio San Isidro presente irregularidades en su  manejo de personal. Con varios conflictos en su historial, los trabajadores vuelven a denunciar maniobras por parte de la empresa de capitales privados para reestructurar y bajar el número de empleados. Según denuncian, más de 500 empleados fueron cesanteados en sus actividades.

Mariano Cuenca, el Secretario General de la SOEASI, declaró: “No están respetando el convenio colectivo, promueven la lisa y llana destrucción y desaparición del sindicato único de trabajadores del Ingenio. Amenazan a los trabajadores diciendo que si quieren continuar trabajando, deben desafiliarse”.

En este momento, el Ingenio San Isidro está en manos de la empresa de Diego Ruiz y Jorge Roccia Ferro. Es el mismo Roccia Ferro quien también posee un  ingenio azucarero tucumano, denominado La Florida y que fue acusado de arrojar más de 86 millones de litros de vinaza pura a un canal de riego interprovincial que nace en Tucumán, pero que desemboca en el paraje santiagueño El Palomar.

Cuenca también indicó que la empresa ha realizado en otras ocasiones  actividades similares: “Nosotros investigando nos dimos con que tienen un prontuario delictivo, con infracciones gravísimas hasta le ley, causas en donde esta gente está acusada por sobreprecios en maquinarias, no respetan las cuestiones de higiene y seguridad”, afirmó.

San Isidro produce alcohol anhídrico y el estado de las calderas preocupa. En la destilería “hay emanaciones de gases”, además de algunos problemas de infraestructura como escaleras rotas o sin barandas, según denuncian desde el sindicato.

Cuenca por su parte sostuvo que el conflicto con los dueños es “una nueva práctica discriminatoria por parte de empresarios inescrupulosos que pretenden hacer desaparecer a los sindicatos y burlar las normas legales vigentes”.

La respuesta al planteo sindical no llegó de parte del ingenio administrado por la empresa ZADAR desde la retirada del Grupo Gloria, sino que la hizo el otro sindicato conformado hace poco con 180 trabajadores. En algunos medios salteños el secretario general de la Unión de Trabajadores Azucareros San Isidro (UTASI), Carlos Núñez, aseguró que se controla la existencia y mantenimiento de las distintas medidas de higiene y seguridad en las instalaciones de la empresa. Además criticó la “intransigencia” del SOEASI.

Al momento no hay anunciadas medidas de fuerza por parte de los trabajadores agrupados con Cuenca, aunque desde el sindicato no las descartan si desde la empresa no brindan una solución.