Tras varios escollos (estuvo prófugo, se entregó y después fue internado), finalmente fue imputado formalmente por abusar de dos pacientes.

Luego de estar prófugo varios días, entregarse y luego ser internado en el Hospital San Bernardo, finalmente el odontólogo denunciado por abusar sexualmente de pacientes pudo ser imputado.

El fiscal de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual 1, Federico Obeid, lo imputó provisionalmente el lunes 20 de marzo por los delitos de abuso simple en concurso real con abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una menor de 15 años y abuso sexual simple (continuado) en concurso real con abuso sexual con acceso carnal de otra menor de 16 años.

Durante la audiencia, fue asistido por un abogado particular y se negó a declarar. El fiscal Obeid solicitó al Juzgado de Garantías 4 su prisión preventiva. Ayer, se decretó el levantamiento de la reserva de actuaciones que regía en la causa.

El odontólogo fue denunciado el 6 de marzo pasado por la madre de una adolescente de 15 años que concurrió por segunda vez al consultorio del profesional para un tratamiento. Aseguró que allí el hombre, de 39 años, le realizó comentarios de índole sexual.

Al terminar la práctica profesional, la mujer denunció que su hija se paró para retirarse, pero el odontólogo la acorraló contra su escritorio y vulneró su integridad sexual.

Por otra parte, una joven hoy mayor de edad también efectuó una denuncia contra el odontólogo exponiendo que, tras tomar conocimiento que el hombre era buscado por abusar de una paciente, decidió contar lo que le había sucedido años atrás.

Sostuvo que, cuando tenía 16 años, acudía a consultas con el odontólogo, quien en distintas oportunidades vulneró su integridad sexual, lo que la llevó a cambiar de profesional.

Por otra parte, una joven hoy mayor de edad también efectuó una denuncia contra el odontólogo exponiendo que, tras tomar conocimiento que el hombre era buscado por abusar de una paciente, decidió contar lo que le había sucedido años atrás.

Sostuvo que, cuando tenía 16 años, acudía a consultas con el odontólogo, quien en distintas oportunidades vulneró su integridad sexual, lo que la llevó a cambiar de profesional.