Luego de los amagues de motín, la marcha por el centro ante las caras de pánico y todo el circo armado, ahora los canas incrementarán su salario en un 50%. Sin embargo algunos ex azules se niegan a aceptarlo. El dinero saldrá, como no podía ser de otra forma, de los impuestos.
Asustados, con pánico, pendientes de la desinformación que generaron los medios, atrincherados en sus casas esperando el apocalipsis azul o que se desate la batalla épica entre los comerciantes de las peatonales armados con palos y las hordas de negros agresores que no respetan la propiedad privada. Así pasaron la tarde (y parte de la noche) de ayer la mayoría de los presentes en el centro capitalino.
Durante la misma tarde en la que el gobernador junto a sus ministros de Economía, Carlos Parodi; de Gobierno, Eduardo Sylvester; y de Seguridad, Alejandro Cornejo anunciaba que el aumento pactado hace menos de dos meses (25%) con la policía se aumentará a un 50%. Esto quiere decir que, por ejemplo, un cana novato, que recién terminó de cursar la “difícil” carrera para convertirse en un uniformado, pasará de cobrar $4342 a ganar $6515. Esto supuestamente en concepto por las horas que antes no eran reconocidas. El resto de los azules de mayor jerarquía, por supuesto, también pasarán a cobrar lo correspondiente a su puesto.
Eso no es todo, porque además se anunció que el aumento que debía estar vigente a partir de agosto, ahora lo estará en mayo.
Mientras que los policías retirados y exonerados no aceptaron el anuncio del gobernador y anunciaron una nueva marcha hoy por la mañana.