El presidente de la Cámara de Comercio, Daniel Betzel, salió a hablar en nombre de sus socios: “Si hay que llegar a un acuerdo, que lo hagan ya”, dijo. Las pérdidas por la falta de ventas son alarmantes.
Los que caminaron ayer por el microcentro se pueden haber topado con este escenario post apocalíptico: todas las vidrieras tapadas con cartones, telas, diarios y hasta con chapas soldadas.
Hasta las librerías céntricas taparon, quizá con cierta ingenuidad o con demasiada fe en los intereses culturales de los salteños- sus vidrieras (más allá de las bromas de los lectores que habían prometido ir “a por todos los de anagrama” y habían puesto su objetivo, también, en la comiquería nueva de calle Urquiza).
Pero ayer la gente no estaba para bromas (ni siquiera les parecía gracioso el chiste “saquearon el sex shop, no dejaron un choto”). Había mucha tensión, mucha paranoia: joder, hasta había empleados con machetes en las puertas de algunos comercios cerrados y no había forma de comprar, si quiera, un mísero chicle en el microcentro: todo cerrado.
Y es por eso que Daniel Betzel, que mucho había celebrado el “Black Friday”, ahora salió a exigirle al gobierno que haga algo que restaure la normalidad “consumista”. “Le pedimos al Gobernador que salga a esclarecer la situación”, dijo el hombre. Antes, el comunicado de Betzel a los vendedores fue este: «le hemos alertado a nuestros asociados que guarden todo, resguarden su mercadería y que se vayan a sus casas. Tengo gente que me está llamando del interior muy preocupada, necesitamos que se esclarezca todo porque esta incertidumbre no nos sirve”.