A través de su cuenta de Twitter, la presidenta Cristina Fernández recordó una editorial del diario Clarín en el que se cuestionaba la avanzada edad del salteño Carlos Fayt para pertenecer a la Corte Suprema. Se trata de un texto de 1999.
Cristina Fernández de Kirchner no perdió el tiempo durante el fin de semana y aprovechó para tuitear sobre un tema que está en discusión actualmente, pero también lo estaba en 1999: la edad del salteño Carlos Fayt y su capacidad para continuar como juez de la Corte Suprema de Justicia.
La presidenta recordó una nota del diario Clarín del 24 de agosto de 1999, donde ya se cuestionaba la edad de Fayt. La mandataria destacó el título de ese artículo (“Preocupante fallo de la Corte Suprema”) y lo comparó con la postura editorial de la actualidad del matutino porteño, con una clara postura a favor del juez, definiendo que la situación es “para el Guinness de la incoherencia”.
Según Página 12, Cristina recordó que en el 99, Clarín “criticaba que no se aplicara la cláusula de los 75 años a los jueces que ya estaban nombrados y dice textualmente que ‘(…) el caso que ha motivado la decisión de la Corte, esto es el del ministro Carlos Santiago Fayt, de 81 años’. El final del editorial, que no puedo menos que compartir, sostiene: ‘El fallo de la Corte proyecta cierta imagen corporativa del Poder Judicial, además, su sentido contraría la voluntad política de los legisladores y de los constituyentes’. Repito, por si alguien se distrajo. La frase no es mía, es dea editorial de Clarín… de 1999… Hace 16 años. En ese entonces, el Dr. Fayt tenía 81 años y Clarín criticaba. En fin”.
La presidenta también destacó una nota publicada en Tiempo Argentino en los últimos días titulada “La Corte de la minoría automática”. Allí, el periodista Pablo Hirschmann asegura: “En medio del escándalo Fayt, quién es el ‘quinto hombre’ del que habló Aníbal Fernández. Vínculos con el conservadurismo procesista y el Foro de la Convergencia Empresarial, en batalla contra ‘el populismo’”. Al respecto, Cristina Fernández sostuvo: “Debo confesar que el título me impactó. Pocas veces se puede expresar periodísticamente una realidad con ese poder de síntesis y análisis. Si el título me impresionó, la bajada me inquietó. Algunos párrafos del artículo plantean cuestiones insoslayables para las instituciones. En relación al ‘escándalo Fayt’…”.