Los vocales del Instituto Provincial de Pueblos Indígenas visitan la Cámara de Diputados para dialogar sobre la situación de los pueblos originarios. Las estadísticas muestran que esas comunidades son las más pobres del país.
La cita estaba prevista para hoy a las 9 en el Salón de Presidentes. Allí los legisladores que integran las diferentes comisiones de la Cámara de Diputados y la Comisión Especial de las Mujeres, se reúnen con vocales que integran el Instituto provincial de Pueblos Indígenas, con quienes dialogaran sobre la situación de las comunidades originarias. Asimismo, se interiorizarán sobre el funcionamiento que viene desarrollando el Instituto provincial de Pueblos Indígenas y trabajar conjuntamente en una agenda.
Cuarto Poder publicó el sábado pasado un análisis del censo 2010 que muestra que los pueblos originarios de la provincia padecen los peores índices de existencia. Según esas estadísticas en Salta quedaron registradas 79.204 personas como miembros de algún pueblo originario, un número que representaba el 6,5% de la población provincial, porcentaje tres veces superior a la media nacional que era de 2,4%.
El conjunto de esa población habitaba 22.700 viviendas de las cuales 16.312 eran clasificadas como deficitarias representando el 72%. Del total de esas viviendas 12.540 (55%) recurrían a la leña y el carbón para cocinar, mientras 14.412 – es decir el 64% – contaba con baños de pozo sin cámara séptica (6.256), mientras aquellos que tenía simplemente un hoyo cavado en el suelo eran 3.632 y los que directamente carecían de algo parecido a un retrete eran 4.524.
El acceso al agua era aún más alarmante para esa población, porque muchos dependían de las lluvias, las acequias, los ríos o los camiones cisternas para acceder al recurso. Sin olvidar que según las mismas estadísticas, mientras la población analfabeta total de la provincia estaba medida en el 3,1% de la población, mientras el porcentaje se estiraba al 9% cuando se medían a los iletrados que viven en las comunidades.