Bajo el título “Viejos dinosaurios y nuevos demonios”, la organización de Derechos Humanos H.I.J.O.S. Salta, emitió un comunicado donde critica la teoría de los dos demonios resucitada en el debate que se produjo luego de que la Agrupación Tradicionalista Gauchos de Güemes borre los pañuelos pintados en Plaza Güemes.
El texto difundido:
Desde H.I.J.O.S. Salta no queremos alimentar la construcción de la idea de que los soldados de bajo rango del Ejército Argentino enviados a luchar en los años 70 contra la «subversión» son víctimas de grupos guerrilleros. Ni deseamos la re edición de la teoría de los dos demonios, descartada por los propios tribunales.
Las víctimas del Terrorismo de Estado, lxs 30.000 compañerxs detenidxs desaparecidos son víctimas de delitos de lesa humanidad por su indefensión al momento de sufrir esos delitos. Fue el Estado Argentino convertido en terrorista, lo que hace la diferencia, entre un delito común y uno cometido contra toda la humanidad. La represión clandestina para imponer un modelo económico alcanzó a sacerdotes, maestrxs, obrerxs, estudiantes no solo a quienes a través de la lucha armada enfrentaron a dictaduras que antecedieron.
Los soldados que combatieron contra los levantamientos armados de grupos organizados como guerrillas no estaban indefensos, fueron enfrentamientos armados y estaban bajo las órdenes fácticas y tácticas del Ejercito de la Nación. Es el Estado quien debe responder por sus soldados muertos.
Esta discusión se da en relación a los pañuelos blancos de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo que fueron pintados en el monolito que señaliza el lugar donde fue herido de muerte el Gral. Martin Miguel de Güemes, creemos que no se puede equiparar la gesta libertaria de nuestro Héroe Gaucho con la «guerra contra la subversión». Güemes no murió para construir un Estado terrorista, murió para construir la Patria Grande donde todxs fuéramos incluidxs, blancxs, negrxs, mestizxs y originarixs.
Los Organismos de Derechos Humanos no pedimos justicia por quienes murieron combatiendo por sus convicciones ideológicas, sean estas de un lado o del otro. Si pedimos justicia por quienes fueron sacadxs de sus casas a la madrugada y nunca más regresaron, por quienes en combate se rindieron y fueron posteriormente fusiladxs o por quienes sabiéndose apresadxs con vida están hasta hoy desaparecidxs.
No es una lucha de bandos, ni hay equiparación posible: El genocidio sistemático y planificado por el estado terrorista debe ser condenado por toda la sociedad y el poder judicial. Como en las sociedades modernas y democráticas el negaciónismo debe ser delito. No hay discusión posible en un Estado de Derecho, quien cometió crímenes de lesa humanidad lo hizo contra todxs y cada unx. Tengamos Memora para no repetir, Verdad para no confundir y Justicia para lograr la Paz.