El juez Fucho desestimó el amparo de los vecinos de El Galpón contra Austin, la empresa que procesará Nitrato de amonio, químico utilizado para fabricar fertilizantes y explosivos. Los vecinos habían expresado su preocupación por la contaminación del río.

“Hay una inexistencia de lesión consumada”, dijo Fucho, que al parecer va a esperar que el agua esté contaminada o que la fábrica explote, como en Texas, y deje un tendal de muertos, para ver constatar que hay una “lesión consumada”. Fucho no hizo más que enfatizar algo que ya había fallado hace un par de meses: dejar que la empresa se salga con la suya. En esa ocasión, Fucho: “la lucha por el medio ambiente que dicen realizar los denunciados, deberá hacerse dentro de un marco de legalidad adecuado y preexistente”, para lo cual, dijo, existen procesos específicos que garantizan derechos fundamentales. “Vamos a apelar el fallo del juez Fucho ante la Corte de Justicia porque no compartimos su criterio”,dijo a El Tribuno un ambientalista metanense. El ambientalista dijo que el fallo de Fucho, aunque predecible, cayó como un baldazo de agua fría para los que protestan. ¿Seguirán las protestas pese a la orden de Fucho? Aún no lo saben. Eso, lo adelantó, se decidirá en la próxima asamblea.