En Semana Santa menos argentinos viajaron a Chile por temor al mal clima en la montaña. El vecino país hace tiempo se convirtió en una opción tentadora para descansar e ir de compras.

Una vez más, Chile se ha convertido en una opción más que tentadora y conveniente para «descansar» unos días entre paseos y compras. La posibilidad de hacer shopping a bajo precio ha provocado un importante aluvión de compatriotas hacia el vecino país, quienes en su gran mayoría buscan las grandes ofertas que realizan las principales cadenas comerciales trasandinas. Sin embargo, por la inestabilidad climática y la posibilidad de nevadas en la alta montaña, la cantidad de turistas que ha decidido atravesar el Paso Internacional Cristo Redentor está siendo menor a la esperada, por lo que no se están registrando demoras en la frontera.

En lo que va del comienzo de la festividad religiosa, entre miércoles, jueves y la tarde del viernes, unos 25.000 argentinos cruzaron la frontera, según datos suministrados por Gendarmería Nacional. Las estimaciones oficiales indicaban que unos 50.000 compatriotas cruzarían al país trasandino durante Semana Santa. Pero, los alertas meteorológicos hicieron retroceder a muchos visitantes, que optaron por postergar el viaje para otra ocasión. Es más para este sábado el pronóstico es aún menos alentador. La misma condición climática está prevista para el domingo.

El temor al frío y a las precipitaciones níveas, teniendo en cuenta que los viajeros podían pasar varias horas a la intemperie, con el riesgo que eso además significa para cientos de familias con niños, hicieron que la cantidad de vehículos que atravesaron la frontera se redujera considerablemente, más allá de las mejoras que se produjeron en la atención. En el complejo chileno Los Libertadores, durante las dos primera jornadas se habían registrado unas 17.000 personas, mientras que hasta el mediodía de este viernes el movimiento vehicular no mostraba alteraciones, con demoras menores a una hora, con 10 cabinas habilitadas, por lo que se esperaba cerrar la jornada con unos 10.000 pasajeros de autos y micros.

Desde el organismo nacional recordaron a los viajeros tomar todas las medidas de precaución pertinentes, entre ellas la reducción de la velocidad, sobre todo por la inminente presencia de fuertes vientos y la posible caída de nieve. Asimismo, se solicita la portación de cadenas, además de los insumos alimenticios líquidos y sólidos para enfrentar eventuales esperas a bajas temperaturas.

Fuente: La Nación