En su tercer año de gestión al frente de la UNSa, el Rector Ing. Daniel Hoyos, compartió algunos lineamientos de lo que significa para él gestionar una Universidad de tanto prestigio para la provincia y la región, sobre todo cuando este 2025 resultó elegida entre las 20 mejores universidades del país.
VISIÓN Y OBJETIVOS:
¿Cuál es su balance de gestión en estos tres años que estuvo ocupando el máximo cargo en la UNSa? Sabiendo que se apuesta a la reelección, cuáles son los objetivos principales para el próximo período si es reelecto?
Nosotros llevamos a cabo un plan de transformación de la universidad. Sabíamos que teníamos una universidad vieja y que estaba bastante desactualizada. Por ejemplo, no tenía un buen Estatuto, cuando se sabe que ésta es la norma principal que rige a las Casas de Altos Estudios. Ya la Corte Suprema de Justicia había dicho que el Estatuto de la UNSa tenía partes que no se correspondía con los tiempos que vivimos. La importancia del Estatuto radica en que ahí se encuentran las normas y los modos de habitar la universidad, por eso la actualización fue una de nuestras prioridades.
Cuando asumí el desafío de conducir los destinos de la UNSa, uno de los ejes centrales que nos propusimos fue justamente saldar estas deudas pendientes. Por eso en los primeros meses de gestión llamamos a una Asamblea Universitaria, acción que no se daba desde hace más de 20 años y que nos permitía, entre otras cosas, actualizar el Estatuto y crear las dos nuevas Facultades en Orán y Tartagal, algo que parecía imposible y sin embargo lo hicimos. Entonces, esa convocatoria a Asamblea fue el diagnóstico principal que evidenció que estábamos ante una Universidad que había quedado en el olvido.
Por eso decimos que iniciamos un proceso de transformación y valorización de nuestra Universidad, como pasó con la recuperación del himno de la UNSa, con la carrera de Medicina y con la acreditación de nuestras carreras ante CONEAU. Todas deudas pendientes que nos ponían en desventaja frente al resto de las universidades del país. Cada paso dado desde la gestión se dio en cumplimiento de un plan de modernización que ya nos permitió reposicionar a la UNSa y ubicarla entre las 20 mejores universidades del país.
Ahora queremos profundizar este proceso de modernización, de transformación y de innovación de la UNSa para que sea más accesible a toda la sociedad salteña. Nuestro norte es reconocer que la Universidad tiene un poder transformador en la sociedad.
Nosotros llevamos a cabo un plan de transformación de la universidad. Sabíamos que teníamos una universidad vieja y que estaba bastante desactualizada.
ECONOMÍA LIMPIA/VERDE E INVERSIONES:
En el contexto del desfinanciamiento a las Universidades Públicas, ¿cómo se enfrentó la situación en la UNSa?
Entendiendo que se trata de un esquema de recortes presupuestarios a las Universidades, desde la UNSa estamos realizando nuevas inversiones. Por ejemplo, para minimizar el pago de la gran suma que nos significaba la factura eléctrica, tuvimos que pensar en otras salidas. Entonces trabajamos en optimizar y crear el Parque solar, esto nos permitirá bajar el consumo eléctrico impulsando la economía limpia con ideas creativas. Quiero destacar que es el primer Parque solar de todas las universidades nacionales.
Con la creación del Parque Solar hablamos de inversión, pero también y sobre todo de gestión, donde los fondos son pensados y destinados para que rindan de la mejor manera. Eso evidentemente provoca dos cosas, primero la imagen de modernidad y utilizar energías limpias; y, en segundo lugar, el tema de la economización de costos a través de la inversión gestionada, la economía limpia/verde, es decir, no solamente en lo que se considera la ‘rueda financiera’ sino en la mirada a corto y largo plazo, lo renovable, hacia donde se está transformando la economía mundial.
DESAFÍOS
¿Cómo se manejaron las situaciones controvertidas o de conflictos dentro de la universidad durante estos años?
Con diálogo, orden y planificación, sobre todo, porque en un grave contexto de crisis fuimos llevando adelante distintas situaciones. Un ejemplo para que tengamos una idea respecto a los desafíos financieros: si nosotros pusiéramos ese dinero que invertimos en los paneles solares, en plazo fijo, que es considerada una de las mejores inversiones que hay, perderíamos plata comparado con la inversión en energía que hicimos y así se puede ver que ganamos en todo sentido.
Después en referencia a lo más académico. Cuando se concibe nuestra universidad históricamente se la concibió no como una universidad profesionalista, más bien como una universidad de investigación, que tiene más que ver con el modelo norteamericano de universidad pequeña que se dedica a la investigación y al desarrollo de tecnología. De a poco esa mirada fue cambiando y empiezan a entrar las carreras profesionalistas. Esa discusión que hay entre la universidad profesionalista y la universidad científica es parte de los roces internos que tiene nuestra universidad. Pero no hay necesidad de tomar partido porque no hay problema de tener carreras profesionalistas y carreras científicas. Sin embargo, siempre aparece un roce, hay quien dice ‘¿por qué hay carreras que tienen pocos alumnos? cierrenlá,’ y nosotros decimos ‘¿Por qué?’ si son carreras de ciencia y aportan otras cosas’; o surge la pregunta ‘¿por qué hay tantos contadores?’, y en realidad necesitás de todo, necesitás el científico, el contador, el médico, el ingeniero, pero siempre aparece esa discusión.
PROPUESTA ELECTORAL: Innovación. Carreras cortas. Doctorados y capacitación docente. Universidad en el Norte
-¿Cuáles son los logros más destacables de lo realizado en su primera gestión? ¿Cuál es su propuesta electoral para el periodo 2025-2028?¿Cuáles son los planes para mejorar la calidad académica, aumentar la inclusión y diversidad, y fomentar la investigación y la innovación en la universidad?
En estos años de gestión logramos concretar diferentes gestiones. Algunas de ellas enmarcadas en la transparencia, con auditorías internas y externas; otras, enfocadas específicamente en los y las estudiantes, y otras respecto a la salida que efectivamente debe tener la universidad con su rol social, con su posición en la sociedad en la que se encuentra inserta. En este momento tenemos 20.000 ingresantes, 30.000 estudiantes y dentro de nuestros centros de extensión tenemos 30.000 estudiantes y más o menos 5.000 estudiantes secundarios, lo que significa que más o menos el 7%, 8% de la población de toda la provincia está dentro de la universidad.
En estos años de gestión logramos concretar diferentes gestiones. Algunas de ellas enmarcadas en la transparencia, con auditorías internas y externas; otras, enfocadas específicamente en los y las estudiantes, y otras respecto a la salida que efectivamente debe tener la universidad con su rol social
Lo que necesitamos es aplicar las leyes que ya existen para producir nuevos trayectos formativos de carreras cortas, que nos permitan multiplicar sin costo en lo posible, las 108 carreras a un número que podría ser 120, 130 en los próximos años.
Por ejemplo en Exactas tenemos las Tecnicaturas en Energías renovables, Tecnicatura electrónica Universitario, Tecnicatura en Programación y la de Química. Esas tecnicaturas se pueden a través de la ley, transformar en carreras un poco más largas en algunas situaciones y las otras carreras grandes se pueden transformar en carreras cortas para después poder acceder al nuevo sistema y tendrán una salida laboral rápida e inmediata y después pueden seguir estudiando, esa es la transformación académica en los próximos años.
En Cafayate también hay tecnicaturas vinculadas a la industria vitivinícola y el turismo, por ejemplo. Para eso vamos a necesitar el apoyo de los decanos que, lamentablemente, en estos años no tuvimos ninguno porque trabaron todo lo que pudieron trabar.
Las Universidades requieren que tengamos títulos máximos. La Universidad Nacional de Salta tiene 10 doctorados, por ejemplo Ciencias Económicas recientemente lanzó uno. Pero lo esencial creo yo es conseguir que esos doctorados sean gratis para los docentes entonces uno de las apuestas fundamentales va a ser para que esos doctorados sean gratis para todos los docentes de forma que a largo plazo podamos proyectar la investigación y la calidad docente para arriba. Recuerden que nuestra universidad se encuentra en la posición 20 a nivel nacional, pero con esa transformación, con los doctorados y con conseguir que masivamente nuestros docentes puedan estudiar y capacitarse; la transformación va a ser mucho más poderosa y vamos estar mucho más arriba en algún momento.
Nosotros queremos ganar en mayo y a partir de junio, aproximadamente haremos de nuevo una Asamblea Universitaria en la cual propondremos una transformación del Consejo Superior; por un lado para aumentar los derechos de cada una de las partes que están disminuidas, como estudiantes, auxiliares, no docentes y personal de apoyo. Y entonces sobre esa transformación luego trabajaremos en las opciones para eficientizar el funcionamiento del norte de nuestra provincia para poder pensar una universidad propia allí.
HISTORIA Y POLÍTICA UNIVERSITARIA: Democratizar el conocimiento
¿Cómo se gestiona y cómo se entiende la política universitaria en este contexto?
La UNSa está considerada dentro de la tercera ola de universidades que se fueron gestando en nuestro país. Primero con Córdoba y Buenos Aires, que eran las únicas que estaban. Rápidamente, en las ‘zonas ricas’ se arman otras, la Universidad de Rosario primero, la de Santa Fe, Mendoza y Bahía Blanca. Ahí se crea un sistema. Ese es el primer momento de la universidad en Argentina. Luego, Tucumán, el noreste y un poquito más allá de Bahía Blanca. Hasta ahí nosotros viajábamos a los grandes centros y, por supuesto, viajaba el que podía, solamente desde la clase media alta para arriba se podía acceder a estudios universitarios. Entonces lo que hace la UNSa es romper con esto porque democratiza fundamentalmente la sociedad. La Universidad Nacional de Salta genera una democratización de la sociedad en determinadas áreas. Hay áreas que no, porque no podemos entrar, pero se empieza a generar una clase media que no existía. Eso es lo que genera la universidad y es lo que nos hace distintos. Porque nosotros somos una universidad que abre sus puertas a gente que por primera vez tiene un familiar en la universidad. Cuando aparece la nueva ola y aparecen las universidades del conurbano, vemos que tienen características similares a las nuestras. Las universidades del conurbano entran en zonas donde nadie nunca ha soñado con ir a la universidad, estaba la UBA a 40 minutos pero no iban. Entonces nosotros tenemos un parecido como sociedad muy grande con varias de las universidades del conurbano porque justamente nuestra universidad democratiza una región.
– LEGADO Y FUTURO:
¿Cree que la universidad puede ser un eje transformador de la sociedad?
Sí, continuamente. Yo ya cumplo 60 años ahora y he vivido las transformaciones de la UNSa y el cambio en nuestra sociedad que no es la misma que hace 30 años, y a pesar de que nosotros nos reconocemos como muy conservadores, no es tan cierto comparados con otras sociedades. La universidad tiene un poder transformador en nuestra sociedad y eso se nota mucho. Nuestra sociedad es una sociedad pobre, pero hoy ya no es la más pobre de todas, es una sociedad con muchos “debe”, pero si uno cruza la frontera ve diferencias al tiempo que se sorprende con lo que ve del otro lado. Hay un proceso gigantesco de transformación compartida, porque lo que vos generás acá, también pasa del otro lado. Entonces lo que veo es una movilización cultural muy importante que es lo que se fue generando todos estos años, algo que rebota y explota, y va y viene, cruza la frontera y vuelve, y todo eso cambia nuestra región, porque si alguien cree que la universidad es un lugar cerrado, no lo es, ni lo será. Lo bueno de otros viene para acá, lo malo también cruza para acá y lo mismo a la inversa. Y ese cambio, esa interacción, genera una cosa maravillosa.
¿Cómo se resignifica en este contexto el lema de la Universidad que dice “Mi sabiduría viene de esta tierra”.
A mí me encantó, porque cuando pensamos, ¿qué queremos hacer? Y pensamos que es un lugar que tenemos que transformar porque consideramos que está viejo, que está poco moderno y que si queremos transformar, surge la pregunta ¿en dónde te parás? Y te tenés que parar en tu historia, en lo mejor de la propia historia. Entonces fue mirar nuestra frase y usarla como horizonte. Entonces para transformar esta universidad nos paramos en esa historia de transformación y de creación de la cual fuimos parte. Entonces se vuelve potente, se vuelve hermoso y es lo que nos permitió hacer cosas interesantes en un contextos muy difícil y violento. Y en ese ejercicio de necesitar saber dónde pararnos, desde dónde salir, “mi sabiduría viene de esta tierra” es de donde salimos, es el punto de inicio que además incluye todo: al pueblo originario, al criollo, al inmigrante, incluye todo eso, porque en definitiva Salta es todo eso.
Daniel Hoyos tiene 59 años, es Ingeniero electricista electrónico, lleva más de 30 años trabajando en la universidad. Fue decano y vicedecano de la Facultad de Ciencias Exactas.